También he de confesar que no puedo evitar reírme cuando veo la comparecencia posterior al incidente. Pensadlo: puede que José Mourinho no interprete a un personaje y sea así de verdad. Un desequilibrado con mucho poder. Qué miedo.
Me gusta mucho este tema porque es uno de los grandes tabúes masculinos: ¿hasta dónde me puedo permitir hacer la vista gorda para no perder la virilidad? ¿Orgullo o amor? O mejor dicho: ¿Me he convertido ya en un calzonawers? Bien, hagamos una lista piramidal, de más a menos grave y así os podéis hacer una idea de en qué lugar estáis.
• Infidelidad, imperdonable: Compañero, te ha puesto los cuernos, lo has visto con tus propios ojos. Ni “es que iba borracha” ni hostias. Que la han taladrado, joder. Huye, corre, desconecta el móvil pero nunca, nunca perdones.
• Enemiga de tus amigos, la gran duda: Por mucho que lo intentes, no hay manera. Se odian y no hay más que hablar. Ellos han estado toda su vida aguantando tus gilipolleces pero ella accede habitualmente a mantener relaciones sexuales contigo, sin necesidad de estar ebria. Complicada cuestión.
• Pasividad, puede haber juicio: No es ninguna percepción tuya, es la realidad. No eres su prioridad, ni mucho menos. Prefiere pintarse las uñas de los pies mientras cotorrea con una amiga que salir contigo a tomar unas copas. Puedes hablarlo, pero si tú estás implicado, la cosa pinta mal…
• Convertirse en la mujer, peligroso: Vale, una cosa es que os repartáis las tareas y tal y otra muy distinta que seas su esclavo: chófer, despertador, el que siempre afloja la pasta, etc. No permitas que sobrepase ciertos límites o será demasiado tarde.
Creo que la lista de cosas imperdonables se queda corta...
ResponderEliminarsi...se quedaron muchas en el tintero...De todas maneras, muy guapo el articulo.
ResponderEliminarHay tiempo de sobra para seguir con las imperdonables...
ResponderEliminar