miércoles, 29 de febrero de 2012

Fetichismo

Ya sabemos que cuando juega la selección, es tal el clima de monotonía y aburrimiento que se suele instalar entre los aficionados, que siempre hay que buscar alicientes sobre los que debatir. En esta convocatoria, el eje central está claro: la ausencia de Fernando Torres. Ya que el ariete del Chelsea ha ocupado gran parte de mis escritos y creo que todos conocéis de sobra mi opinión sobre el asunto, os dejo un enlace muy recomendable y con el que no puedo estar más de acuerdo, escrito por Carlos Fuentes.


Pero más allá de todo esto, cualquier nimio detalle es aprovechado por el periodismo deportivo para rellenar huecos. Y ahora lo que toca es hablar de la famosa segunda equipación que la selección estrenará ante Venezuela. La ‘Roja’ se transformará en ‘La Celeste’ por unas horas y bajo el amparo de los precedentes, la Federación explica su decisión: en la pasada Eurocopa estrenamos camiseta (mostaza) y comenzó nuestra gloriosa senda.. He escuchado y leído de todo respecto a este tema: desde que es una falta de recibo que el combinado nacional vista así, hasta que es uno de los diseños más bonitos jamás vistos. No es necesario ser tan dramático. Es una camiseta al uso y desde mi punto de vista, no desentona del todo. Los más fetichistas pueden elegir un modelo retro y apretado (mi preferido), pero tampoco es cuestión de hablar de herejía.

Si nos centramos en la vestimenta femenina, en este caso la ropa interior, hay mucho, mucho que decir. Ahí van las impresiones de un servidor, centrándome en la parte inferior:

Tanga: Quizá sea un bicho raro, pero no es mi prenda predilecta. Son muchas las que dan por hecho que por enseñar medio culo van a parecer unas diosas sexuales. No, amigas, incluso para llevar tanga hay que tener cierta elegancia y por qué no decirlo, unas proporciones físicas adecuadas.

Braguita: Medida más convencional, pero que puede resultar muy sexy. Dejaremos a un lado (excepto para los más perversos), las prendas con dibujos infantiles. No mola pensar que te estás tirando a una niñata de instituto. El encaje y los colores rojo y negro suelen ser los más efectivos.


Culotte: Sin ninguna duda, mi preferido. Es mucho más insinuante y morboso (a mi modo de ver) que las dos prendas anteriormente descritas. Bueno, también aquí hay clases y clases. Que la tía lleve una especie de boxer de machorro pues como que tampoco pone demasiado.


Y a vosotros/as, ¿qué os motiva más?

lunes, 27 de febrero de 2012

El cansino arte de marear la perdiz

Reconocía el propio Guardiola antes del encuentro ante el Atlético que todo el drama que se ha levantado en torno a su renovación resulta cansino. La confesión, en sí, es bastante curiosa ya que uno de los principales protagonistas de este film es el técnico. Acompañado, no lo olvidemos, por sus fieles súbditos, quienes aprovechan la más mínima oportunidad ante los micrófonos para deshacerse en elogios a su profeta.


Hay quien dice que el de Santpedor, lacerado por las secuelas físicas y psicológicas que ha dejado en él el banquillo blaugrana, necesita relax. Está saturado. Ha llegado a su límite. Hay quienes piensan, en cambio, que su estrategia de seguir deshojando la margarita responde más bien a un mensaje directo a sus jugadores: “si no estáis dispuesto a seguir dando el cien por cien, yo me largo”. Hipótesis aparte, y afirmando por supuesto que Pep es libre de hacer lo que quiera, continuar con este tema es totalmente innecesario y por primera vez en mucho tiempo, sí que da la impresión de que el Barcelona ha cogido este camino para desviar la atención. Una táctica utilizada en demasiadas ocasiones desde la capital de España.

El mareo de perdiz termina por repugnar, por causar un rechazo total. Sí, es verdad que es mucho más interesante y llamativo que una mujer no nos lo ponga todo sencillo desde el minuto uno, que su defensa no sea un coladero, que nos cueste marcar un tanto. Que no sea una golfa, vamos. Hasta ahí, todo más o menos bien. Pero siempre hay un límite. Entre hacerse la interesante y ser un auténtico coñazo existe una notable diferencia. Normalmente, los problemas empezarán a la hora de concretar una cita. Ellas suelen tener una agenda muy apretada, con miles de amiguitos a los que satisfacer. Si se nos ocurre llegar tarde, nos dirán que su tiempo es extremadamente valioso, que no se nos ocurra relajarnos. Divas caprichosas.


Pero el mareo de perdiz no se queda ahí. Dar largas es un síntoma inequívoco de por dónde van los tiros, pero la otra parte está en seguir calentando. Puede que no la veamos en dos semanas, pero mediante un par de mensajitos o llamadas se encargará de cerciorarse de que nos sigue teniendo en la palma de su mano. Puede que también haya algún toque a una hora intempestiva. Para las ‘mareadoras’ siempre debemos estar disponibles. Es decir, ellas nos pueden llamar borrachas a las cinco de la mañana porque les pica ahí abajo, pero nosotros seremos tachados de ‘cerdos’ si hacemos algo parecido. Aquí cada uno debe poner en una balanza las ventajas desventajas de una tía así. Lo peor de todo es que luego su implicación en la cama deja bastante que desear, así que mi consejo es que os la trajinéis un par de veces y después adiós muy buenas. Que las aguanten sus perritos. Divas no, gracias.

jueves, 23 de febrero de 2012

Sobre la bocina

Terminó la ronda de ida de los octavos de final de la Champions. En líneas generales y salvo contadas excepciones (Milán-Arsenal y Nápoles-Chelsea), poquito fútbol. Pero sí que ha existido emoción, sobre todo en forma de goles en tiempo ya de descuento. Lo sufrió el Real Madrid en sus carnes con el tanto de Wernbloom y le sucedió al Inter de Milán, con el castigo (este más merecido) que le infringió Ayew.

Las dianas logradas sobre la bocina tienen un valor doble: dejan la percepción en la atmósfera de que el equipo que la ha recibido es el perdedor moral, mientras que el anotador se marcha con un sabor de boca demasiado dulce, quizás. Ocurrió fundamentalmente sobre el césped artificial de Moscú, donde los hombres de Mourinho se largaron con la sensación de haber desaprovechado la ocasión de dejar casi finiquitada la eliminatoria. En cambio, los pupilos de Slutsky se fueron con la convicción de haber conseguido empatar a uno de los gallitos de Europa. Sea como fuere, los blancos darán buena cuenta de los rusos en el Bernabéu. No queda tan claro lo que vaya a pasar en el Guiseppe Meazza. El Inter de Milán, equipo indolente donde los haya, no parece que vaya a tenerlo sencillo ante el Marsella.


En la noche pasa tres cuartos de lo mismo. Los goles marcados en el último minuto nos envuelven en una engañoso sentimiento de euforia, de victoria. Tal vez sí, tal vez hemos trabajado durante horas por conseguir un mínimo de atención por parte de una fémina. Pero lo que en un primer momento parece un triunfo de enormes dimensiones, se diluye completamente cuando lo analizamos fríamente al llegar a casa. No hemos mojado, de hecho prácticamente no hemos recibido nada. A lo sumo, un beso de lástima y un número de móvil que posiblemente sea falso. Pero miremos el lado positivo, esa sensación de creernos ganadores ha hecho que nos retiremos a tiempo. Seguir luchando, seguramente, hubiese sido mucho peor.

La cosa cambia notablemente cuando nuestra actitud, lejos de centrarse en la búsqueda desesperada de sexo, ha sido más bien la de alcoholizarnos sin demasiadas pretensiones. En ese caso, cuando se acerca el final de la noche y vemos una opción viable de llevarnos un regalito a casa, la tentación es demasiado jugosa como para rechazarla. Quizás no es merecido en ningún caso, pero precisamente este factor es lo que hace que un gol a última hora sepa mucho mejor. Eso sí, cuando la chica en cuestión es de un nivel aceptable. Si de lo que hablamos es de ‘otro’ tipo de mujeres, entraremos de lleno en el ya por todos conocidos peligroso mundo de las rebajas.

P.D: Chelsea y Arsenal, a punto de caer en octavos de Champions. United y City, en la Europa League. Por otra parte, Milán y Nápoles con un pie en cuartos y el Inter con opciones. Lo de las mejores ligas del mundo cada vez me queda menos claro…

viernes, 10 de febrero de 2012

Prefiero no mirar

Porque mirar a veces es nocivo. Bien lo sabe el Real Madrid, que se adelantó a cualquier tipo de petición para albergar la finalísima de la Copa del Rey: obras inaplazables. Vaya casualidad. Hay algunos que alegan que el Santiago Bernabéu no es el escenario más idóneo para que las aficiones de Barcelona y Athletic piten al himno español. Alejado de este debate, más complejo de lo que mucho quieren hacerlo parecer, las razones de peso, obviamente, son otras.


Son muchas las voces relacionadas con el balompié español que han mostrado su opinión al respecto. Y no todas desde la intolerancia. Joan Gaspart, ex presidente del Barcelona, dijo que comprendía perfectamente la postura del Real Madrid. A él no le hubiese gustado que su estadio fuera la pista de celebración de su rival. Y yo lo entiendo, perfectamente además. Aunque el equipo blanco se llevase la Liga, para una mayoría de aficionados madridistas su morada quedaría mancillada con un posible triunfo culé.

Claro, a todo esto miembros del Barça y del Athletic piden que sea en Chamartín. Desde el punto de vista más lógico y coherente, es el estadio que está ubicado en el centro de España y tiene un aforo encomiable, ideal para dos grandes aficiones, ideal para una gran cita. Pero eso ya no es culpa del club blanco. Aunque sea un tema demasiado manido, las cosas en el fútbol español siguen sin hacerse bien. Que se ponga una sede desde el principio de temporada y que nos dejemos de tonterías de una santa vez. Hace dos temporadas asistimos a un auténtico esperpento en la final que disputaron Sevilla-Atlético y parece que algunos siguen empeñados en que España siga a la cola en determinadas cosas. Luego nos quejamos de otras.

Pero al lío. A nadie le gusta mirar algo desagradable, algo que le hiere en su orgullo, algo que, en ningún caso, le hace ningún bien. Sí, nos referimos a nuestras “ex”. Ya dejamos algunas de las pinceladas básicas en el ‘Código post relación’, pero no siempre podremos controlar factores externos a nosotros. Es decir, un encontronazo fortuito en la calle es inevitable. Lo mejor, mantener la elegancia, saludo rápido a ambos y a otra cosa.

Sin embargo, hay actos que podemos, digámoslo así, esquivar, al menos si el daño es reciente. Si, por ejemplo, tenemos la opción de asistir a una fiesta donde sabemos que estará ella con su nuevo ‘chulo’, únicamente nosotros seremos los que evaluemos las posibles consecuencias de acudir. Al igual que no somos de piedra para cuestiones carnales, tampoco somos estatuas si nos tocan la moral a un palmo de nuestras narices. Vamos, que una galletita igual se nos escapa. Cuidadín.


Otra cosa, y esto sí que entra en el masoquismo innecesario, es hurgar una y otra vez en la mierda. Si sabemos que ella está con un imbécil, no miremos su perfil en las redes sociales. ¿Para qué? ¿Para cerciorarnos de que somos superiores? Eso ya lo sabemos, pero a veces, creedme, lo mejor es no mirar.

martes, 7 de febrero de 2012

Paso a paso

Primer test medianamente serio para Simeone desde su llegada al banquillo colchonero. Podríamos calificarlo como “P.A” (no sé si recordáis el clásico Progresa Adecuadamente de nuestra época infantil). El Atlético no pasó del empate a cero ante el Valencia, cierto. Parte de la parroquia del Manzanares, se marchó a casa con un regusto amargo. La expectativas creadas eran demasiado grandes y el caramelo de volver a ser, por arte de magia, el tercer equipo de España, era demasiado tentador.


Sin embargo, la ciclotimia no debe hacernos perder el oremus. Aunque sea por una vez. Cuando el ‘Cholo’ desembarcó en la capital de España, la tesitura, cuando menos, era complicada. Se miraba de reojo al descenso y luchar por entrar en la Champions parecía una quimera, como tantas otras temporadas. Sospechas de camas y de conspiraciones aparte, no se le podrá negar a Simeone que ha cambiado la dinámica del grupo. Pero tampoco sería coherente pedirle milagros. Insisto, sobre todo y por una vez, tranquilidad. Paso a paso. El equipo da la impresión de que puede llegar a plantar cara a los considerados grandes. Carencias, por supuesto, sigue habiendo. Pero es que al igual que los jugadores no eran peores cuando estaba Manzano, tampoco ahora se han convertido en superhombres. La plantilla es la que es y con eso hay que tirar.

La impaciencia suele ser una mala compañera de viaje cuando nos referimos al sexo femenino. Más aún si el rival es de cierta entidad. Si nos enfrentamos a un equipo asequible (véase rebajas), la cosa varía un poco. Tenemos claro que lo que único que nos interesa es el clásico polvo rápido y estamos en el derecho de retirarnos si eso no es lo que nos ofrecen.

Pero centrémonos en una dama con cierto nivel. No queramos ir demasiado deprisa. El objetivo, como siempre, es terminar penetrando. Ya sabemos que la mayoría de las mujeres únicamente toman en serio a un hombre si sienten su herramienta inmersa en sus entrañas. Vale, hasta ahí de acuerdo. Pero no estropeemos el asunto antes incluso de que empiece.


Vamos a posicionarnos como caballeros. Invitaremos en la primera cita (que no sea constante) y buscaremos el roce físico justo y necesario. Es bueno que la tensión sexual quede pospuesta para posteriores encuentros y es fundamental que ella vea acrecentado su interés por nosotros. Además, si el sexo llega demasiado rápido, cualquiera de los dos puede perder el interés. Sí, aunque no lo creamos, ellas en ocasiones sólo nos quieren para eso. Por ello, es necesario bajar el pistón un poco al principio, para que el coito sea el esperado por ambas partes.

Para finiquitar un proyecto en condiciones óptimas, la base está en la perseverancia y la paciencia. De momento, Simeone cuenta con ambas.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Estrategias de poder

Ahora la cuestión principal que rodea al fútbol patrio es si en Can Barça se habla o no del estamento arbitral. En los precedentes más recientes, tanto el club blaugrana como el Real Madrid no estaban acostumbrados a este peculiar intercambio de roles, en el que el equipo de Mourinho tiene casi media Liga en la buchaca. A nadie se le escapa que esto ha sido un punto de inflexión. De acuerdo, en el equipo de Guardiola parece que se ha instalado, de forma eventual, el estado de queja ante lo que ellos consideran una serie de actuaciones perjudiciales.


Pero creo que el meollo del asunto no está aquí. Habría que remontarse bastante más, quizás demasiado. La pregunta primordial debe ser la siguiente: ¿Es lícito que los dos grandes del balompié español (cada vez con más diferencia con respecto al resto de equipos) se quejen de los árbitros? Creo que no, pero una cosa está clara. Si uno de los dos equipos lleva un tiempo considerable teniendo como parte intrínseca de su discurso la crítica sistemática a las actuaciones arbitrales y eso ha sido aceptado –y es más, respaldado- por la directiva y por gran parte de la afición y medios, sería incoherente echarse las manos a la cabeza porque el otro contrincante comience a verter ataques contra el arbitraje, aunque estos sean de forma velada. Vamos, que quien no llora no mama, que dicen.

Pero tampoco podemos olvidar una cosa: las estrategias, desde el comienzo, han sido diferentes en los dos casos. Como ya decía en mi anterior post, José Mourinho siempre ha ido de cara: él es así, habló sobre los árbitros desde el minuto uno y lo seguirá haciendo. Por su parte, Guardiola y el club culé en general, han apostado por la cautela y por no escudarse en elementos ajenos a su juego cuando vienen mal dadas. Lo que ocurre es que ahora, quizás, vengan mal dadas de verdad. Veremos.

Con las mujeres, cualquier estrategia es arriesgada, pero hoy vamos a centrarnos en las que van destinadas a un tema siempre controvertido, como es el de los celos. Distingamos:

Táctica Mou: Aquí lo positivo es que desde el principio se ponen las cartas sobre la mesa. Sí, soy celoso y no me mola un pelo que hagas esto, esto y esto otro… Lo mejor, sin duda, es que si ella acepta desde un principio la situación, sabrá a qué atenerse y, en mayor o menor medida, podremos dar rienda suelta a nuestros arrebatos pasionales. Podremos ser nosotros mismos. Pero lógicamente existe una parte mala. Nunca subestimemos la inteligencia de una mujer. Si saben exactamente todo aquello que nos molesta su solución es simple: no nos lo contarán si lo hacen.


Táctica Pep: En el otro extremo, tenemos la alternativa de mostrarnos comprensivos, sensibles y seguros de nosotros mismos. Vamos, lo que viene a denominarse (mal hecho), el hombre del siglo XXI. La mayor ventaja es que nos informarán de todo lo que hagan, ya que piensan que nuestra relación es más o menos abierta y no caeremos en el enfado. Pero el mayor riesgo es que esto se nos puede ir de las manos y el día que explotemos, se acabe dinamitando la relación.

Como siempre, lo idóneo es mantener un punto de equilibrio, pero como siempre, me remito a ‘Los Piratas’: el equilibrio es imposible y más aún si hablamos de mujeres.

P.D: Os informo que casi desde ya, empezaré a cubrir la información referente al Atlético de Madrid en la edición digital de la por desgracia extinta revista ‘Don Balón' (www.revistadonbalon.com, www.donbalon.com). Aquí, evidentemente, hablaré menos de mujeres (algo caerá) pero vamos, tanto una cosa como otra me ha dado, últimamente, más penas que alegrías, pero tampoco sabría vivir de otro modo.