miércoles, 13 de abril de 2011

El eterno inconformista

Sigue buscando su camino. Realmente nunca ha dejado de hacerlo. Fernando Torres aún no ha visto puerta en el Chelsea y ya ha disputado once encuentros. En Inglaterra están empezando a perder la paciencia con el quinto traspaso más caro de la historia y en la prensa incluso se especula con la posibilidad de que el de Fuenlabrada pierda la titularidad. Quizás algunos piensen que esto es algo nuevo para el ariete. Ni mucho menos. Torres es especialista en soportar presión. Ya lo hizo en el Atlético de Madrid, donde fue nombrado capitán con 19 años, y donde casi siempre estuvo rodeado de plantillas con las que no descender era un éxito. Todas las críticas siempre se dirigieron a él. Torres era ese equipo entero, para lo bueno y para lo malo. Marcó 91 goles con la elástica rojiblanca.

Los inconformistas del amor están hechos de otra pasta. Son valientes y siempre buscan algo más. No conciben que se pueda estar con otra persona simplemente por estar y eso es encomiable. Obviamente nadie les asegura que vayan a estar mejor con su nueva pareja, pero ellos deciden arriesgarse y luchar por lo que quieren en cada momento. No tienen miedo a equivocarse porque para ellos el error se comete cuando no se actúa.

Fernando Torres ya ha dejado a dos aficiones con el corazón roto. Primero fue a la del Atlético de Madrid, su primer gran amor y quizás el de su vida. Los comienzos en el Liverpool tampoco fueron sencillos. Muchos de sus detractores pronosticaron un sonoro fracaso. Lo cierto es que ‘The Kid’, de la mano de Rafa Benítez, mejoró en varias facetas de su juego: control, desmarque, definición, técnica. No ganó ningún título e incluso vio como su ex equipo le apeaba de la Europa League que luego terminaría ganando. Sin embargo, sus 81 goles han hecho que otra afición se quede despechada.

Los inconformistas del amor siempre tienen este efecto. Ellos están en la continúa búsqueda de la felicidad, por lo que casi siempre son ellos los que finalizan las relaciones. Ahora, Torres ha tomado una difícil decisión con su marcha al Chelsea, algo que llevaba rondando en su cabeza desde hace un par de temporadas. Aún no ha marcado y después del batacazo de la Champions esta temporada tampoco se llevará ningún título. Pero a él no le importa, ha apostado por seguir creciendo y a buen seguro que lo conseguirá.

Y quién sabe lo que ocurrirá en el futuro. Como dos amantes, Fernando Torres y el Atlético de Madrid se han jurado amor eterno, aunque sea en la lejanía. Dice ‘El Niño’ que cuando ambas partes estén preparadas volverá. Parece que el primer amor nunca se olvida, aunque se trate del eterno inconformista.

4 comentarios:

  1. Maribel de toda la vida14 de abril de 2011, 11:17

    ILUSOS... en fin. Muy apropiado el tema!! me ha gustado mucho el post! Está claro que los caminos de Torres y el Atleti volverán a cruzarse! ;)

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  2. Seguro, pero como dice el compañero de Máximo en Gladiator "aún no"...

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  3. Los caminos del señor son inescrutables...

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