viernes, 8 de abril de 2011

Reyes de Europa (Vs El Efecto Matador)

Se avecinan unas semanas intensas, con cuatro clásicos a la vista. Después de muchas elucubraciones por parte del Real Madrid y de la dosis habitual de ‘hiperhumildad’ de Pep Guardiola, los equipos más poderosos de la Liga han dejado sellado su pase a las semifinales de la Champions. Por su parte, el Villarreal, uno de los equipos que está luchando por hacerse con la ‘otra Liga’ (la que forman todos menos Madrid y Barça), también encarriló su pase a las semifinales de la Europa League, donde probablemente se medirá al Oporto. De ahí saldrá el sucesor del Atlético de Madrid.

Submarino amarillo aparte, nadie me podrá negar que la eterna lucha por el poder entre el Real Madrid y Barcelona, Barcelona y Real Madrid, empieza a cansar. El vergonzoso reparto de los derechos televisivos sólo ayuda a inflar más la distancia que estos dos equipos tienen con el resto de los conjuntos de Primera División.

Barcelona y Real Madrid recuerdan a los típicos tíos pesados, muy pesados, pero también imposibles de vencer. Son perfectos: poseen un físico de diez, tienen mucho dinero, buen coche, un gran trabajo, son muy inteligentes y pueden hablar de cualquier materia, su familia parece sacada de la jodida Casa de la Pradera, etc. En casi todos los aspectos mencionados anteriormente (a excepción, por supuesto, de la inteligencia), la vida no nos ha situado en igualdad de condiciones. Sí, ya sé que hay una cosa en la que seguro les ganamos, pero no es aconsejable mostrar el miembro así como así.

Posicionarse al lado de uno de estos especimenes por la noche es sinónimo de fracaso seguro. Peor sería aún si nuestro contrincante en la vida cotidiana por una fémina fuese uno de ellos. Y resultaría terrible que fuera el ex de nuestra novia. Pero no cometamos el error de hundirnos a la primera si nos cruzamos con un ‘chulo-putas’ de estas características. Nunca debemos olvidar el llamado ‘efecto Matador’.

Es muy, muy difícil darse cuenta de ello. Puede durar semanas, días o quizás sólo minutos. Tal vez ha sido producido por tener sexo continuado o a lo mejor las sesiones de piscina han comenzado a dar frutos. En ocasiones no tiene ninguna explicación. Lo que está claro es que ahora tenemos un halo que nos hace ser deseados por el sexo contrario. Al principio pensaremos que las chicas nos miran porque nuestro estado es lamentable, pero no. Ahora les resultamos atractivos a ellas y ahora es cuando hay que aprovechar.

Así que dirijámonos a la mujer de nuestros sueños. No importa que el Real Madrid y el Barcelona estén acechando, el ‘efecto Matador’ decantará la balanza hacia nuestro lado. Y si en realidad las chicas nos miraban con cara de asco porque estábamos muy borrachos, pues mala suerte. Tocará seguir esperando.

3 comentarios:

  1. Dices que las mujeres no se pueden resistir al "efecto matador"?
    Al menos como lo diferencias?

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  2. Créeme, cuando te cruces con el efecto matador lo sabrás... El chulo-putas está muy bien pero el efecto matador es infalible

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  3. Estaré atenta!!! no me lo quiero perder

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