miércoles, 26 de septiembre de 2012

Preservativos: Los testigos de la tragedia

Lo reconozco, soy supersticioso. Nunca me ha gustado comprar preservativos y menos si no tengo una pareja estable. Me parece que es un signo de prepotencia y resulta humillante tenerlos en tu habitación muertos de risa. Claro, que luego llega el calentón y me suelo cagar en mis manías.

Pero tampoco soy partidario de hacerme con una caja de profilácticos si tengo el sexo asegurado. Y es que ahí está el meollo de la cuestión: nunca lo tienes asegurado. En mi anterior post repasé los peligros de no saber contener la euforia, así que ahora me centraré en el maravilloso mundo de los condones.



Los preservativos son testigos de todo: de lo bueno y de lo malo, de los polvos espectaculares y de los ‘gatillazos’ más lamentables, de las discusiones de cama y de las posteriores reconciliaciones. Sí, ellos lo ven todo. Y cuando digo todo, es todo. ¿Nunca habéis pensado en los pobres condoncitos que se quedan sin usar cuando llega la ruptura? Bueno, en realidad el que no lo usas eres tú, porque más temprano que tarde un cerdo va a incrustar su miembro en ellos y, por ende, va a penetrar a tu ex querida.

Joder, que hoy en día la cosa está muy malita y pagar 15 euros para que otro se calce a nuestra hembra pues jode. Y mucho. ¡Qué asco! Es muy nocivo imaginar la eyaculación del otro y la cara de ella. Sí, ya sé que en algún momento nosotros hemos sido ese otro, pero eso ahora no cuenta.

Por eso tenéis dos soluciones posibles: o no compráis condones u os hacéis cargo de ellos. Así cuando nos den la fatal noticia de que ya se está zumbando a otro siempre podremos pensar: “Sí, pero no con mi dinero…”.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Euforia contenida

Podría escribir mucho acerca del ‘sabotaje de Vallecas’, pero me limitaré a decir que estoy satisfecho de que el Real Madrid no se haya salido con la suya (en cuanto al horario). Había quien estaba deseoso de que el problema eléctrico no se solucionara a tiempo para ver encendido a Mourinho. Parece que los aficionados blancos cada vez se conforman con menos.

Pero voy a hablar del Atlético de Madrid porque realmente me apetece más (básicamente). No sabemos cuánto durará, pero eso de que el ‘pupismo’ esté escondido sienta muy bien. Que sí, que nos pueden meter tres goles en cinco minutos o que Courtois puede pegar el cantazo del siglo, pero el equipo sigue ganando. No obstante, Simeone se resiste a dejarse embargar por la euforia. Él sabe perfectamente cómo funcionan las cosas aquí.



La oportunidad, de todas formas, es inmejorable. En los últimos años el conjunto colchonero ha empezado renqueante y ha tenido que exprimirse en demasía en el sprint final para quedarse a las puertas del Olimpo. En esta ocasión parece que sabe medir mejor el tempo y, sobre todo, demuestra tener oficio, saber de qué va este juego. Ojalá dure.

Ya lo he repetido en muchas ocasiones en el blog, pero insisto una vez más: con las mujeres no hay lugar para la confianza, nunca se puede bajar la guardia. Lo de la ciclotimia femenina ha dejado de ser un tópico para convertirse en una verdad como un templo. Hoy te quieren y mañana te dejan. Es un juego divertido. Si sabes jugar, claro.

Existen muchas tácticas para contrarrestar su desequilibrio, pero me quedo con una: no te involucres. Nunca. Ya lo dice el ‘Cholo’: “Hay que ir partido a partido”. Nunca te hagas ideas de futuro con una tía, limítate a seguirle el rollo y a no perdonar goles. No te vanaglories de ninguna relación: ella podría estar a cinco metros de ti comiendo la boca de otro. No te aprendas su número de memoria y, por lo que más quieras, nunca la llames cariño.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Aquí no

El ambiente está realmente enrarecido en el Real Madrid. Es curioso. Cuando parecía que toda la carga que supone tener a José Mourinho como entrenador compensaba (el conjunto blanco viene de ganar la Liga al todopoderoso Barça), el núcleo duro del vestuario merengue ha terminado por explotar. En la Champions habrá tregua por la cuenta que les trae a todos, pero la guerra ya ha comenzado.



Los jugadores no tienen miedo y están dispuestos a ir hasta el final, al menos los españoles. Sergio Ramos se ha erigido en nuevo portavoz de los sublevados. El discurso del andaluz choca frontalmente con el de Pepe, uno de los protegidos del técnico. Da la sensación de que Mou aún no se ha dado cuenta de que está en el Real Madrid. No es el Oporto, ni el Chelsea, ni siquiera el Inter. Aunque seas el mismísimo ‘The Only One’, puedes acabar en la calle si te metes con quien no debes.

La psicología agresiva ha hartado a los futbolistas blancos, que echan de menos a ‘Daddy’ cuando se pone delante de un micrófono. Puede que los resultados lo apacigüen todo, siempre terminan haciéndolo, pero esta vez parece que se ha movido algo de verdad. La temporada acaba de comenzar y muchos ya ven a Mourinho fuera. Ni el Real Madrid le soporta ni él aguanta al Madrid.

Esto ocurre por igual a hombres y a mujeres, pero ya que estamos aquí vamos a centrarnos en lo que nos atañe. El rollo ‘femme fatale’ engancha, no vamos a negarlo ahora. Nos gusta creernos privilegiados, nos encanta pensar que una mujer de armas tomar nos ha elegido a nosotros y sí… hacemos la vista gorda en ciertas cosas, incluso en algunas que no habríamos permitido jamás. Hasta un cierto límite, eso sí.



Y esto ya depende de la paciencia de cada cual o de sus prioridades. Algunos aguantan mucho a cambio de tener sexo continuado de calidad, otros prefieren mirar para otro lado y pensar que ella al final se comportará como es debido. Y a los demás se nos hinchan los cojones rápidamente. Al menos yo tengo el umbral del aburrimiento muy bajo, me canso rápido. Sí, la intensidad máxima, los vuelcos al corazón, el mareo de perdiz y lo imprevisible mola… durante el primer mes. Después no es muy agradable estar con una zorra, que además es lunática. Aquí no, guapa, aquí no.

viernes, 14 de septiembre de 2012

La mudanza y el ex

¿Por qué cojones tienen que estar los ex metidos hasta en la sopa? Es que a veces la situación es surrealista, yo diría que hasta barroca. Tanta naturalidad en todo lo que en realidad es extraño termina resultando repugnante, el efecto es el contrario al esperado. Sí, estamos de acuerdo en que los ex novios van a estar ahí siempre: que si las llamaditas, que si los mensajitos, que si qué guapa estás y que si te invito a comer. Vale, es así, y aunque nos produzca arcadas pues nos desahogamos embistiendo a su ex novia (ahora es la nuestra) cada noche.

Pero las mujeres siempre sobrepasan los límites. Si les das la mano, te cogen hasta el mismo corazón. Y lo que parecía una relación “cordial” se ha convertido en una pantomima. Él quiere estar presente de forma constante, por lo que utilizará la táctica más vieja, a la par que eficaz: considerar a la mujer un ser inútil. Sí amigos, no he visto nada más machista que ofrecer tu desinterada ayuda para todo: hacer una chapuza en casa, cuestiones económicas, soporte en el transporte diario, etc. Ella, que siempre se ha jactado de lo independiente que es, accede porque “es muy buena persona y sólo quiere ayudar”. Los cojones.



Y claro, después se producen episodios desagradables. Y aquí sí que me baso en hechos reales de una relación que conozco bastante bien. Ella vive sola (con una amiga) y ha decidido mudarse de casa. No os penséis que el traslado es de una a otra punta de la ciudad: es en la misma calle. Pues bien, el ex novio ya está avisado para hacer la mudanza, porque al parecer, es un reputado constructor en España y sabe muy bien lo que hace. El novio, mientras, haciendo el parias en su casa. “¿Qué tal el fin de semana, tío? -Bien, lo que pasa es que casi no he visto a mi novia porque está de mudanza -¿Te da pereza ayudarla? -No, le ayuda su ex”. Silencio. No hay nada más que decir.

lunes, 10 de septiembre de 2012

"Ronaldo, Ronaldo"

Se van igualando las fuerzas. Cristiano ha jugado sus cartas como un buen estratega y su rictus de melancolía está empezando a surtir efecto. El portugués ha metido el miedo en el cuerpo a un club tan poderoso como el Real Madrid y, de paso, ha fidelizado a una gran parte de sus hinchas. Antes era el luso el que tenía que soportar que vitorearan el nombre de su Némesis en cualquier lugar y ahora es Messi el que deberá aguantar estoicamente la rebelión de los ‘pro CR7’.

En Perú ya está todo montado para que el Estadio Nacional de Lima se convierta en una olla a presión en contra del jugador del Barça. Por primera vez en la historia, sonará el nombre de Cristiano sin que él esté presente en el terreno de juego. Su ausencia, pues, va cobrando poder paulatinamente. “Ronaldo, Ronaldo” es el nuevo grito de guerra. ¿Lograrán desquiciar a ‘la Pulga?



Nunca se puede bajar la guardia. Podemos pasar un tiempo en calma, sin preocuparnos de ningún hombre que no sea de nuestra familia, escuchando con indiferencia los diferentes culebrones que se montan las féminas que nos trajinamos esporádicamente. Es lo que yo llamo una etapa de ‘aburrimiento sentimental’. Pero lo jodido es que esto cambia radicalmente en décimas de segundos. Es el mundo de los contrastes, amigos, aquí no hay escala de grises.

Un ejemplo claro es cuando una supuesta ‘amiga’ (ya sabéis que no creo en eso, pero son los nombres que impone la sociedad moderna), pasa a ser algo más. Siempre nos ha dado información sobre sus relaciones -ya sean duraderas o no- y ahora somos nosotros los protagonistas. Al principio esos tíos únicamente nos producían lástima, incluso a veces nos reíamos de ellos a su lado. “Mira, ya me llama el pesado este, ¿se lo cojo?" Ahora ya no se habla de nada de eso, se obvia cualquier información sobre un tercero, hasta el límite de que llega a ser extraño. Tanto que de repente viene la llamada que antes tanta gracia nos hacía. Ahora nos jode, y mucho. Se terminó la paz y la armonía. Un murmullo se va haciendo cada vez más grande: “Ronaldo, Ronaldo”. Toca aguantar, chavales.

jueves, 6 de septiembre de 2012

Papá, ¿por qué no te callas?

La primera vez pudo tener su gracia, pero la segunda es totalmente innecesaria. O el padre de Radamel Falcao se ha venido radicalmente arriba o algo está pasando de verdad. No es normal que durante el mercado estival se hable más de Diego Ribas que del ‘Tigre’ y que, de repente, en septiembre se desate la locura mediática. De todas formas, insisto. No entiendo a cuento de qué el señor éste responde al teléfono una y otra vez. Que el futbolista es su hijo, oiga.



Bueno, la verdad es que viendo el entorno familiar del colombiano hay que reconocer que bien, lo que se dice bien, no están. Su esposa, la argentina Lorelei Tarón aparece en pantalla en cada final que juega el atacante ataviada con camisetas con mensajes cercanos al extremismo religioso. Ella y unos cuantos más. Son miembros de la iglesia evangélica (se conocieron allí), así que no creen en la Virgen e idolatran hasta límites difícilmente imaginables a Jesús. Telita.

Hay que ser muy precavido con respecto al entorno familiar y a la parienta. Todo lo que puede traer esta peculiar relación son problemas. Puede que tengamos una familia ‘rarita’, como la de Falcao y no nos apetece que la conozca todavía. La pobre chica tiene bastante con aguantar nuestras locuras diariamente.

Sin embargo, casi resulta peor que se lleven bien. Como de costumbre, el proceso es rápido pero casi no nos damos cuenta. Ella empieza a llevarse sospechosamente bien con nuestra madre, pasan ratos divertidos a nuestra costa. Puede estar en el salón conversando con ellos mientras nosotros estamos en nuestra habitación trabajando. Incluso mantienen conversaciones telefónicas a nuestras espaldas.



El rollo ‘Happy family ‘ quema mucho, pero sin duda el mayor peligro viene cuando nos hartemos de la susodicha (no podemos divorciarnos de nuestra familia). Y es que, además de todas las explicaciones que tendremos que darle a ella, también vendrá un sinfín de justificaciones para ellos. “Seguro que lo arregláis, esto no es nada” o la más clásica “Es que me da pena, era tan maja, llámala aunque sea y me la pasas”.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Cristiano también llora

Tiene que ser el protagonista, cueste lo que cueste. Cristiano Ronaldo, con tan sólo unas frases, ha dinamitado el planeta fútbol. Mucho más que cualquier movimiento del mercado de fichajes. Mucho más que cualquier evento futbolístico. Mucho más que casi cualquier acontecimiento que se produzca en el mundo. Me gustó la palabra escogida para desatar mil y una interpretaciones: tristeza.



Me diréis que posiblemente todo estuviera ensayado. Estoy de acuerdo con vosotros, sin duda. Pero Cristiano casi rompe a llorar antes de soltar la bomba. En serio, fijaos bien, hay un conato de llanto que juraría no está hecho aposta. Es como cuando estás en plena discusión con alguien y te sientes tan herido en tu interior, en tu orgullo, tan herido al fin y al cabo que mientras sueltas improperios, viertes lágrimas. Se trata de un llanto no deseado y, por ende, más auténtico aún. ¿Y si como dice Siro López estuviese deprimido? ¿Será el su psiquiatra? Vaya tela…

De todas las teorías que han salido a la luz, hay una que termina convenciendo a todos: el portugués quiere más dinero. Y sí, es verdad, pero yo creo que hay algo de cierto en todo lo que se ha dicho. Sobre todo me quedo con un frase de los informativos de ‘Cuatro’: “Sabe que Messi es un dios en el Barcelona y él no en el Real Madrid”. A eso se resume todo.

Hay que reconocer que todos, aunque nos cueste reconocerlo, tenemos un Cristiano dentro. Unos más que otros, claro. La putada es que nuestro crack portugués salga sin previo aviso delante de ella. Y no hace falta que sea por algo extremadamente grave. Tal vez sea una nimiedad que nos hace darnos cuenta de que su mundo no gira en torno a nosotros. Y entonces intentamos aguantar las lágrimas sin fortuna. Y nos comportamos como ellas suelen hacerlo. "¿Qué te pasa? – Nada, nada, déjame”. Necesitamos ser su prioridad y si no lo somos, pensaremos en cambiar de aires.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Recambio

Me siento como una tía. Y no, no me han penetrado (aún). Pero he actuado como una de ellas, como la mejor de las estrategas. Ya sabéis: fría y calculadora, midiendo los tiempos, anticipándome a los hechos. Por primera vez en mi vida, he conseguido tener un recambio de garantías a tiempo. Y no me refiero al clásico ‘clavo quita a otro clavo’. No, hablo de realizar una conquista en condiciones antes de que termine una relación abocada al fracaso.



Ahora entiendo la obsesión de André Villas-Boas. “Que sí, que Modric se va a marchar pero que me traigan a otro ya”. Al final los ‘spurs’ pescaron en el Fulham, equipo del que se han traído a Dembelé y a Dempsey. Y eso que al Tottenham le costó lo suyo encontrar al sustituto de croata. Lo mejor es que las negociaciones con el otro jugador ya estén muy avanzadas justo cuando comiencen a encenderse las alarmas con el que aún es de nuestra propiedad.

Pensándolo bien, esta fórmula nos descarga de mucha presión: por una parte encaramos con otro ánimo la recta final de la relación actual. Nos enfadamos menos, nos resignamos más. Tampoco nos conviene que el corte sea inminente, así que actuamos con tranquilidad y astucia. Por otro lado, afrontamos la nueva conquista más relajados. No es necesario que todo pase el primer día, vamos a gustarnos un poco. El fracaso, en todo caso, no sería tan doloroso como en otras ocasiones.



Después, todo viene seguido y se precipitan los acontecimientos. Una relación ya ha empezado sin que la otra haya acabado pero tranquilos, esto suele durar poco tiempo. Eso sí, intentad que ni una ni otra se enteren de esto, más que nada porque la vida da muchas vueltas y ellas son rencorosas por naturaleza. Y al final llega la llamada esperada, ésa en la que ella pretende dejarte con ‘tacto’, de manera suave. “Lo pasarás mal un tiempo, pero seguro que encuentras a otra mujer que te haga feliz – Vamos a ver, zorra, en una semana he probado más posturas sexuales con la novata que en un año contigo”. Pero lo elegante es decir simplemente: “No te preocupes por mí, de verdad, creo que lo superaré”.