sábado, 30 de junio de 2012

Descartes

El mercado de fichajes en nuestro país está más atascado que nunca. Todos se dejan el alma por vender, para después -con suerte- poder comprar. Los clubes españoles (y muchos europeos), no están en disposición de rascarse en demasía el bolsillo: “que vengan gratis o cedidos y si fichamos, ya pagaremos algún día”. Tal es la situación que algunos celebran las ventas como verdaderos triunfos. Por ejemplo, el título al que ahora mismo aspira el Real Madrid es vender a un tal Kaká, que por lo visto fue ‘Balón de Oro’ hace mucho, mucho tiempo.



Y es que la gestión de la plantilla es fundamental para el éxito de una institución. Tampoco me las voy a dar de dandi, pero todos (en algún corto período de nuestra vida), nos hemos visto en la tesitura de estar lidiando con varias mujeres a la vez. Es hora de descartar, pero con cabeza, que luego el hambre aprieta y nos vemos abandonados a los avatares del onanismo durante una larga temporada.

Lo ideal sería decirle a la dama en cuestión que niente, que se acabó, que a su casa, que no nos llame más. Pero para qué engañarnos, eso nos cuesta mucho y podría cerrar las puertas de manera definitiva. Después de tantos años estando expuesto a las maldades femeninas, he aprendido un par de cosas de las mujeres. Hay que reconocer que en esto de descartar son las reinas. Pongámoslas en práctica:

• Dar largas es la táctica más clásica. Algunas lo entienden a la primera, otras te bombardean el whatsapp, el facebook y si pueden, hasta el teléfono de tu casa. Que te acosen tiene su punto de gracia, pero sólo al principio. Las hay muuuy pesadas.

• Me encantan las frases lapidarias. Suelo utilizar citas de película. Son verdaderamente eficientes porque ellas no saben qué responder. Ejemplo: “Me has conocido en un momento extraño de mi vida” (El Club de la Lucha) Ellas lo aceptan, incluso te mandan ánimos y fuerza. Es la hostia.



• Cuando una cita va a ser la última, lo sabemos. Vamos al baño después de haber aliviado tensiones y pensamos: “no me vas a volver a ver el pelo, guapa”. Mirad, lo mejor es aparentar normalidad y hacer que todo se acelere. “Sí claro, mañana te llamo pero es que ahora mismo van a llegar mis padres de un viaje, en el fondo soy muy familiar”. Te piras y no vuelves.

• El descarte nocturno es muy jodido. Se produce cuando estás con una mujer para ‘pasar el rato’ y te llama la que de verdad te provoca vuelcos en el corazón (qué mariconadas digo últimamente). Seré sincero: no he encontrado otra salida mejor que salir corriendo. Literal. Y es un subidón de adrenalina.

jueves, 28 de junio de 2012

Princesas de barrio

Si Pirlo introdujo en mi mente la posibilidad de que las princesas existen -escondidas en algún recóndito lugar-, Sergio Ramos me dio ayer la irrefutable prueba de que están más cerca de lo que pensaba. Vale, es otra modalidad de princesa, pero válida al fin y al cabo. Es similar a cuando Fabio Cannavaro ganó el Balón de Oro. ¿Y por qué no?



El zaguero -ya nadie recuerda su anterior demarcación- del Real Madrid decidió emular al gran Andrea. Lo hizo, eso sí, a su manera. Ramos había sido motivo de burla, mofa, chascarrillos en las redes sociales e interminables tertulias de taberneros beodos desde que lanzó un penalti a las nubes. El de Camas ya tenía pensado cómo tirar desde los once metros. Quería sacarse la espina a lo grande. Mientras, Cesc ya había decidido que sería el último en tirar, más que nada para retrotraerse al comienzo de todo, cuando no había ‘delanteros mentirosos’ ni nada parecido. En realidad, todos querían llegar a los penaltis. Vamos así de sobrados.

Las princesas de barrio (gran programa de ‘La Sexta’, por cierto), están hechas de otra pasta. No esperemos una feminidad excesivamente marcada ni a una muñeca frágil a la que proteger. Ellas son duras, tienen mucha calle a sus espaldas y no son fáciles de engañar. Son diferentes, eso es innegable: mantienen su esencia, son auténticas.

Como en todos los casos, también se les puede achacar ciertas cosas: no gustan mucho de los mimos y mantienen su coraza hasta en los momentos más delicados. “¿Qué te han echado del trabajo? Pues muy bien, ya te saldrá otra cosa, ahora ven a la cama” Qué monas. Normalmente, han tenido una gran ristra de relaciones tormentosas con lo mejor de cada familia: drogadictos, presidiarios, porteros de discoteca y hombres de esa calaña. Aquí las peleas con los ex pueden ser un poco más peligrosas que de costumbre.



Pero son muy leales, más que las mujeres estándar. Y si te ponen los cuernos te lo van a decir, así que tranquilo en ese sentido. “Es que estaba cachonda y borracha, pero sólo fue sexo”.No tienen reparos en soltártelo así. Eso sí, con ellas no hay que mantener ningún tipo de apariencia: son naturales: eructa, grita y no te preocupes por tu vocabulario. Además, en la cama suelen gozar de un nivel muy alto.

Vamos, que tampoco están tan mal. Pero entre unas y otras…. No os voy a engañar, yo me sigo quedando con Pirlo.

martes, 26 de junio de 2012

Las princesas existen

Tienen que existir. Por cojones. Este blog fue ideado con el objetivo de relacionar fútbol y mujeres, cuero y amor (o sexo, que quedaría mejor), tantos y relaciones. Por lo tanto, y después de la exhibición de Andrea Pirlo ante Inglaterra (sé que llego tarde, pero uno tiene más ocupaciones), vuelvo a creer en las princesas.

Una vez leí que lo malo (o lo bueno) que tienen los momentos importantes en la vida es que no los esperas. Normalmente, no hay indicios que te avisen de que vas a vivir -en este caso presenciar- algo extraordinario. Más impactante aún fue el entorno que envolvía al choque. Es curioso: Inglaterra representa a una competición vistosa, emocionante, de goles, algunos incluso la tildan de la mejor del mundo. El fútbol italiano, por el contrario, siempre ha sido relacionado con la vileza, la tacañería, el oscuro resultadismo por encima de todo.



No importó. Pirlo miró al balón, corrió hace él y creó una obra de arte. No hubo celebración, no por su parte. Es lo admirable. Para él, esas cosas son normales, entran dentro de la cotidianidad. Andrea lleva el virtuosismo impregnado en la sangre y pegado en sus botas. No entiende el fútbol de otra manera. Debe ser un juego bonito, debe ser diferente cada vez.



Como en todas las profesiones, en el fútbol hay jugadores que sufren sobre el verde. La presión, la exigencia, la competitividad… Son muchas cosas las que pueden influir para no disfrutar de tu vocación. Pirlo lleva tan al límite esa filosofía que realiza desesperantes malabarismos en la frontal de su propia área. Uno de ellos casi le cuesta un gol a la ‘azzurra’. Es el peaje que hay que pagar por tener a un genio en tus filas. Casi que compensa.

Todo esto me ha devuelto el optimismo (al menos por unos días). Entre miles de fulanas, verduleras, analfabetas, divas de palo, crancos, modernas repugnantes, mojigatas aburridas, comebolsas, y tocahuevos en general. Entre toda esa ingente cantidad de mierda, tiene que haber, al menos una princesa. Habrá más, pero conformémonos con que una se cruce en nuestras vidas. De refilón, aunque sea.



Me refiero a esa mujer que llega, te revuelve las entrañas y se va. Su perfume, su voz, su forma de andar, qué se yo. Un aura de verdadera divinidad la rodea, y tú lo notas. Y tú te quedas como Hart: rendido en el suelo, boquiabierto, anonadado y sí, vencido. Y ella se marcha como si tal cosa.

domingo, 24 de junio de 2012

No somos de 'La Roja'

Es verdad, en este país no hay cultura de selección. Es un hecho irrefutable, aunque es cierto que es doloroso reconocerlo. Pero no hay más que fijarse en las tertulias periodísticas. El binomio Real Madrid-Barcelona (o Barcelona-Real Madrid, que nadie se moleste), lo está devorando absolutamente todo. Es increíble. Las mesas de debate se dividen entre detractores y defensores de ‘la Roja’ o, lo que es lo mismo y para variar, en forofos merengues o culés. Se han apropiado de algo que, en teoría, es de todos.



No seré yo quien defienda ahora el ‘periodismo objetivo, imparcial y aburrido’. No me importa saber los colores de un profesional. Yo mismo dejo claros los míos cuando tengo ocasión. Pero señores, esto está pasando de castaño a oscuro. En el transcurso del choque ante Francia, durante el mismo partido, la discusión seguía en las redes sociales. Si Del Bosque juega con falso nueve -maldito término- los madridistas no están contentos. Afirman que no jugamos bien, que el ritmo es lento, que produce sopor. Casualidades de la vida, ese delantero mentiroso juega en el Barcelona y se llama Cesc Fábregas. No me olvido del otro bando: la selección es intocable porque sigue a pies juntillas el ‘modelo Barça’. De verdad, vais a conseguir que terminemos odiando el fútbol.

Mi predilección por Fernando Torres y todo lo que significa es evidente. Ojalá ‘el Niño’ vuelva a decidir una final de una Eurocopa y tape muchas bocas. Pero ante Francia no jugó de titular. Y qué, ganamos. Se supone que eso es lo que queremos todos. Después nos indignamos cuando alguien pita nuestro himno. Es curioso, cuando nosotros mismos no nos respetamos del todo. Y es que repito: somos como somos y celebramos más un título de nuestro club que de la selección. Es así, no hay más vuelta de hoja. Extrapolamos nuestros colores a cualquier lugar, a cualquier entorno, no importan las estrellas.



Somos egoístas por naturaleza. ¿No os habéis fijado en que los emparejados dejan -repentinamente- de salir de fiesta? Y luego dirán: “Estás obsesionado tío, yo salgo para pasarlo bien con mis amigos, ése es mi mayor premio”… Que no, que no cuela. Aquí todos somos más felices cuando follamos, el bien común nos la trae al pairo.

jueves, 21 de junio de 2012

Divas (de palo)

Están por todas partes. Si no lo remediamos a tiempo, nos veremos totalmente invadidos por ellas. En el fútbol hay muchas: en forma de jugadores, de presidentes, incluso de clubes. El Sevilla es un buen ejemplo. José María del Nido (“sólo ‘el Papa’ es más importante que yo”) aúna todas las características: se cree una divinidad, piensa que forma parte de algo extrasensorial y está seguro de que sus discípulos son algo similar a entes superiores.



Esto se ha visto reflejado con Álvaro Negredo. El presidente de la entidad hispalense ha colocado una aureola de superclase sobre la testa del vallecano. Considera que el gran jeque Al Thani -otra divinidad- no tiene dinero suficiente para fichar a su jugador. Realmente, ambos clubes son tal para cual: como diría un buen amigo mío, “demasiado coche para tan poca tía”.

Y es que a una diva de verdad, al final, le permites ciertas cosas. Ocurre con Cristiano: nos jode su chulería, sus berridos de orangután y su pelo engominado, pero el tío sabe jugar a esto. No puede haber cosa peor que una mujer mediocre con ínfulas. Las ‘divas de palo’, tan comunes en nuestros días, se distinguen por cosas así:

• Su novio les da mucho poder. No importa que sea un gorila o un inepto, ellas siempre se escudan en él. Como no están acostumbradas a que los tíos hablen con ellas, lo sueltan así, de buenas a primeras. “¿Qué te pongo? Vodka con limón, pero tengo novio” Dan ganas de cogerlas suavemente de la mano y guiarlas lentamente hacia un espejo para que admiren la cruel realidad.

• Otras tienen complejo de tigresas y no han pasado ni de menudas mininas. Por avatares del destino, siempre han encadenado relaciones. No saben estar solas, pero si les pillas en un momento de soltería será imposible quedar con ellas. Tienen muchos planes, miles de tíos detrás, no cesan de hablar por el móvil… ¿Os recuerdan a alguien?



• Les encantan los ‘afters’. Allí no tienen demasiada competencia (en un garito repleto de transexuales, gays y cocainómanos salen ganando) y se sienten las auténticas reinas de la fiesta. “Mira guapa, posiblemente haya salido, bebido, follado -y varias cosas más que no son de recibo reconocer por aquí- que tú, así que mejor se lo cuentas al morapio de la barra”.

• Se creen diosas del sexo pero no tienen ni puta idea de moverse en la cama. Aún así, intentarán guiarnos con movimientos arrítmicos y absurdos. “Si ni siquiera sabes comer una polla, deja el disfraz de profesora para otra ocasión”.

• Suelen ser catetas con dinero. O, lo que es aún peor, catetas mantenidas por un cateto con dinero. Se dejan mangonear a cambio de una vida cómoda. Creo que eso tiene un nombre, aunque hasta para ser puta hay que tener un mínimo de clase.

P.D: Quizás este post os pueda resultar un poco duro, pero es que en el anterior me pasé de blando…

martes, 19 de junio de 2012

El arte de vivir en el alambre

Lo que son las cosas. Se nos había olvidado sufrir. Me refiero a nivel de fútbol y, en concreto, al de la selección. En lo demás, mal que nos pese, la agonía está a la orden del día. Lo que empezó pareciendo un dulce ‘biscotto’ estuvo a punto de convertirse en un incendio de considerables dimensiones. El gol de Cassano despertó la ansiedad de los croatas y entonces volvió a aparecer Casillas. Y la fortuna. Y el árbitro, para qué negarlo. Pasamos a cuartos sufriendo. También lo hizo Italia, que tuvo que observar los últimos compases del duelo entre España y Croacia por el vídeo marcador. Intensidad, tensión, nervios. Fútbol.



Las relaciones intensas tienen su aquel, pero desgastan mucho. Hay ocasiones en que las circunstancias propias del encuentro obligan a que la tensión sea una constante. Vivir en el alambre del amor, mucha tela. Las emociones se magnifican, se suceden los momentos pasionales, las discusiones viscerales, los arrebatos de celos. Cada día es largo. Una semana de una relación de este tipo equivale, más o menos, a un par de meses de una relación estándar.

El mayor enemigo de estas parejas, como ya he dicho anteriormente, es el desgaste. No hay lugar para la tregua ni para la escala de grises. A primera hora todo es de color de rosas, a última todo es una mierda. Los insultos dan lugar al sexo, y viceversa. Es complicado que ambos miembros aguanten este ritmo durante un período dilatado de tiempo. No es fácil renunciar a la montaña rusa de emociones para adentrarse en una vida ‘normal’.



La situación se torna realmente peligrosa cuando, más allá de las circunstancias, la propia esencia de los integrantes de la pareja es la que hace que cada minuto sea parte de un serial dramático. No aguantan el aburrimiento, es el todo o nada constante. Para España e Italia, la historia tuvo un final feliz. No así para Croacia. Como de costumbre, alguien salió escaldado.

P.D: A veces (sólo a veces), no estaría de más hacer cosas normales, cosas de pareja. Pasear, ir al cine, poder cogerte de la mano al caminar, dejar de ser dos rebeldes sin causa por un momento. Bueno, la verdad es que la causa sí que la tenemos… A veces (sólo a veces), me cambiaría por una de esas parejas del montón que tanto odiamos.

Especial dedicatoria a P, mi “chica del cole”.

domingo, 17 de junio de 2012

Biscotto (Pasteleo, primer capítulo)

A muchos les encantaría que pasara, la desgracia de los italianos tiene mucho tirón en nuestro país. Puedo entenderlo, pero hasta un cierto punto. Si hablamos de hechos (todos enumeran los escándalos que han asolado al Calcio durante la historia), no obviemos ninguno. A Italia también le han tangado, y mucho. En el Mundial de Corea no les dejaron llegar ni a los penales y en la Euro de 2004 el empate a dos nórdico les dejó fuera. No me extraña que la ‘azzurra’ se haya visto invadida por el pavor. Sin embargo, el último villano de la ‘nazionale’, el gran Gigi Buffon, ha realizado unas declaraciones para enmarcar. Leedlas. Al menos yo, suscribo cada punto y cada coma.



El tema del pasteleo en las relaciones es extensísimo, así que para empezar, sólo dejare algunas reflexiones que me vienen a la cabeza, en plan ‘brainstorming’:

• Los tíos encajamos mejor un insulto que un piropo. Fijaos bien: sabemos responder mejor a un “gilipollas” que a un “te quiero”. A algunas mujeres también les pasa. Se ponen nerviosas y una de dos, o sonríen con cara de lelas o lanzan un lacónico “gracias”. Me quedo con la reacción de una en concreto. A cualquier palabra bonita, respondía: "Me alegro" Qué mona.

• La utilización del “te quiero” tiene dos extremos. En uno está el grupo que lo dice a las dos horas y ya no para de repetirlo. Lo hacen con ligereza y la veracidad de sus palabras queda muy en entredicho. ¿Pero cómo me vas a querer si ni siquiera sabes cuál es mi color favorito (el rojo)? Después estamos los demás, los que no lo decimos “hasta que estemos completamente seguros”. Es decir, no lo decimos nunca.



• El pasteleo fuera de la intimidad ha de ser controlado. Es muy desagradable aguantar una comida llena de besuqueos, sobamientos y susurros. Personalmente, lo que menos aguanto es el molesto sonido de los ‘picos’. Las parejas empalagosas dan tanto repelús como las que no cesan de discutir. Sin duda, son más divertidas las segundas.

• El pasteleo surge con mucha más facilidad de forma virtual. Por medio de facebook, whatsapp o teléfono todos somos los reyes del romanticismo. El bis a bis es otra cosa.

• ¿Las mariposas en el estómago existen o son los padres? Compleja cuestión.

viernes, 15 de junio de 2012

"En mi cama sólo se habla de mí y de mi..."

Voy a hablar poco de la selección y no por falta de ganas o indiferencia, simplemente porque creo que ya se ha dicho casi todo. Lo que me parece curioso es el contraste de opiniones. Hace unos días, como durante casi todo el año, Fernando Torres era ese jugador sobrevalorado, ese ‘killer’ de palo, ese futbolista del montón, ese delantero más falso que cualquier mediocentro. Ahora todo son flores. ¿Coherencia? Por favor, estamos hablando de prensa deportiva.

Pero a mí lo que me gustó de verdad fue la rabieta de Cristiano. Su selección se está jugando pasar a los cuartos de la Euro, pero lo que de verdad importa es si él se llevará o no el ‘Balón de Oro’. Sus formas son las de siempre, mas he de reconocer que en esta ocasión empaticé con el luso. Joder, a veces hay que comprenderle: vaya a donde vaya, haga lo que haga, juegue en el Madrid o con Portugal, siempre debe escuchar el mismo nombre: Leo Messi. Qué tormento.



No me gusta nada que me hablen de otros tíos. Y si esto me pasa con las completas desconocidas, la situación se acrecenta sobremanera cuando la fémina en cuestión tiene algo que ver conmigo. Mi indignación aumenta de forma proporcional al vínculo: si sólo he quedado con ella, me jode. Si la acabo de penetrar, me enerva. Y si tengo algún tipo de compromiso pues me convierto en Cristiano. Y es que todos tenemos un ‘CR’ dentro, deseoso de salir, cuando nos mencionan a nuestro Némesis particular.

Pero de verdad que no lo entiendo. ¿Acaso yo te cuento que la última tía que me pasé por la piedra tenía los pechos más erguidos? ¿Recuerdas alguna vez que te haya comparado intelectualmente con mi ex (vale, en esto ganarías)? ¿O es que cuando quedo contigo me tiro horas hablando por teléfono con amiguitas? La respuesta es no y si nosotros no lo hacemos, creo que merecemos un respeto.

A veces, es la propia falta de recursos la que propicia situaciones desagradables: si no sabes de qué hablar, casi prefiero que te calles la boca a que me cuentes los pormenores de todas tus relaciones.



Quiero terminar con una cita célebre (la que da título a este post), que en una ocasión le dije a una mujer y que extiendo ahora a todo el público femenino: “En mi cama sólo se habla de mí y de mi polla”. Pues eso.

miércoles, 13 de junio de 2012

El delantero mentiroso

Es el debate de moda. Estoy casi seguro de que existe una gran mayoría de gente que desconoce el significado del término. De tanto hablar de falso, de delantero mentiroso, de punta adulterado (sí, esto es de mi cosecha), el concepto está perdiendo el sentido. ¿Qué características -entonces- ha de tener este tipo de jugador?



Pues es más sencillo de lo que parece: en primer lugar, un falso nueve no puede tener una gran envergadura, debe ser más bien menudo. Después, tiene que saber manejar el cuero fuera del área. Es decir, no puede ser un futbolista que únicamente esté acostumbrado a rematar. Tiene que poseer un efectivo golpeo desde lejos, así como de los lanzamientos a balón parado. El esférico no puede separarse de su bota: debe tener capacidad de desborde, velocidad, visión de juego. Vamos, que tiene que tener todo lo que tiene un delantero, pero multiplicado por diez. El mejor ejemplo es un tal Leo Messi, lástima que le haya dado por nacer lejos de España.

El falso nueve se pasa los prolegómenos de una fiesta en un segundo plano. No gusta de atención femenina y mantiene una imagen de chico formal, reservado, incluso exigente. No se lía con cualquiera (al no intentarlo, parece que es su decisión pero eso no lo sabemos). No obstante, se suele llevar bien con el género femenino. Camufla sus deseos sexuales en desinteresada amistad. El caso es que le gusta meter goles, como a todos.

El delantero mentiroso no aparece en todos los partidos. Tiene que tener un cierto aliciente. “Acabo de cortar con ese cabrón, necesito pillarme un buen pedo”. Sí, ahí es cuando se enfunda la elástica de ‘killer’. Es capaza de aguantar horas hasta que su compañera esté completamente alcoholizada para entrar. No quiere riesgos y sobre todo, pretende que no se den cuenta de su perversa estrategia. Sólo quiere ser vuestro amigo, chicas, ¿qué tiene de malo ofrecerle un poco de mambo sexual? Al fin y al cabo, ha aguantado todas vuestras penas, alguna compensación debe tener.



El mundo de buitres y de babosos es infinito. Reconozco que el delantero mentiroso es de los peores. Algunos tienen un aspecto poco higiénico, otros por el contrario afeminado. En mi opinión, dan bastante asco.

lunes, 11 de junio de 2012

El hábil reino del desconcierto

Es el nombre de una canción de ‘Hamlet’, grupo mítico grupo de new metal español (su líder 'Molly' es novio de Pilar Rubio, así que un respeto), a la sazón mi quinteto favorito. Sí, amigos, también me gusta la música, donde soy ecléctico por naturaleza. Si es que lo tengo todo…

Desconcertados y ciertamente aturdidos. Así salieron los jugadores de la selección nacional ante Italia, aunque no acabo de comprender muy bien por qué. Estaban avisados de sobra, al igual que el seleccionador. Media ‘azzurra’ es parte de la ‘vecchia signora’. No sé, estaba bastante claro que al sempiterno gen competitivo de la ‘nazionale’ se le unía ahora otras virtudes: presión asfixiante, transiciones rápidas y limpias, mejor juego al fin y al cabo. Paradójicamente, las dos facetas en las que siempre ha destacado son ahora sus puntos más endebles: la defensa (que sí que estuvo bien con España) y el ataque (lamentable Balotelli). Lo de Andrea Pirlo simplemente es de otro planeta…



El tema Fernando Torres. Creo que hay demasiada gente preparada para sacar la fusta cada vez que pisa el verde. La selección mejoró -y mucho- cuando salió el de Fuenlabrada. Ganó en velocidad, en explosividad, en potencia. Precisamente en todo aquello de lo que había adolecido durante más de 60 minutos. Quien le quiera arrear que lo haga, eso sí… Igual lo hacía mejor Negredo.

La táctica del desconcierto con las mujeres nos dota de cierta ventaja, cuando menos temporal. Por ejemplo, es muy difícil que les dé tiempo a hacernos la cobra si realizamos una entrada rápida, sin avisar, en un momento para nada sensual. Sí, seguramente ella no quiere besarnos, pero ante el impacto se quedará bloqueada. Y ya le habremos robado un beso, si tenemos suerte lo demás vendrá detrás…

Jugar al despiste siempre es positivo. Si ella piensa que somos una suerte de ‘mancebos’ en busca de amor, lleguemos al lugar de la cita sin presión, tranquilos. No busquéis su boca, no miréis su escote, tan sólo reíd y conversad. Que se moje ella.



Pero al contrario también funciona. Si se espera un pelele medio tartaja y con temblores en la mano, llegamos y le plantamos un muerdo. A tomar por culo, hombre. La clave está en superar sus expectativas, en pasarlas por delante. Si quedáis con la típica tía ‘intensa’, ‘femme fatale’ o supuesta musa del sexo, pues proponed un club de intercambio. A ver quién tiene más arrestos.

Por el contrario si vuestro encuentro es con una ‘mojigata’ ‘opusina’… pues en realidad os compadezco. La que es un coñazo es un coñazo. Es que ya no existe el término medio: o fulanas adúlteras o monjas mal desvirgadas (qué bestia soy a veces). Ala, a seguir disfrutando de la Euro.

sábado, 9 de junio de 2012

Fichajes II (¿En qué nos fijamos después?)

Ya comenzó la Euro, aunque con una jornada algo ‘light’, de un grupo que como mucho va a aportar a un semifinalista. Rusia, selección anárquica e imprevisible donde las haya, puede dar algún que otro susto. De momento, tengo poco más que añadir. Me extenderé más sobre el tema después del debut de los nuestros. No voy a hacer pronósticos, pero insisto: Italia me parece mucho más peligrosa de lo que aparenta. Le falta, eso sí, pulir dos aspectos muy importantes e intrínsecos en su manera histórica de entender este juego: contundencia defensiva y letalidad arriba.



Pero vamos al tema que ocupará -tras el 1 de julio con mayor intensidad- toda la atención mediática. Los fichajes. Hace más o menos un año escribí un post que tuvo cierta repercusión. Versaba sobre los aspectos físicos que a primera vista más nos impresionan en una mujer. Bien, vamos un paso más allá: en qué nos fijamos después, cuando ya nos hemos liado y cuando se vislumbra (allá a lo lejos), un posible comienzo de relación.

Química: Sonará a tópico, pero es verdad. O se tiene o no se tiene. La electricidad cuando ambas bocas se rozan, la tensión sexual que existe desde el comienzo, el nerviosismo que produce mirarla a los ojos. No es sencillo encontrar esto y si no surge, no tiene por qué ser culpa de uno de los dos. Obviamente, esto puede mejorar día a día, los cuerpos se complementan mejor cuanto más se conocen. También existen contradicciones: a veces tanta tensión desemboca en un chasco y en ocasiones, la pasión surge de forma inesperada. Hay que probar.



Complicidad: “Cuestión de feeling”, que diría el bueno de Guardiola. Esto hay que trabajarlo, pero también hay una parte que tiene que aparecer desde el comienzo: el humor, la similitud de inquietudes culturales, la ausencia de silencios incómodos (el silencio de por sí no es malo, de hecho cuando es cómodo se puede decir que existe una gran confianza), la comprensión mutua y, ante todo, la capacidad de mostrarnos como realmente somos: ser uno mismo con una mujer no tiene precio.

Coyuntura: “Ojalá nos hubiéramos conocida en otra etapa de nuestra vida” Pues nos hemos conocida en ésta, guapa, así que a ver qué hacemos. Aquí entran muchas variables en juego: el estado civil de las dos partes, la diferencia de edad, la diferencia de clases sociales (qué peliculero soy) y otras tantas cosas que pueden hacer inviable una relación. O no, esto deben decidirlo ambos miembros, ¿qué compensa más? ¿comodidad o corazón? Es una pregunta de difícil respuesta.

No nos engañemos, es casi imposible encontrar a una fémina que nos dé un sobresaliente en todas estas asignaturas. El caso es que a veces lo malo queda relegado en un segundo plano y lo bueno lo invade todo. No es perfecta, pero a nosotros nos gusta. Creo que lo llaman amor.

miércoles, 6 de junio de 2012

Mi particular pronóstico de la Euro

Ya no queda nada. A falta de horas para que comience la Eurocopa, es de recibo que haga un pronóstico (aviso, no se me dan demasiado bien). Y voy a hacer un símil con… a ver, a ver… con una fiesta de estas veraniegas que tanto nos gustan. Barbacoa, piscina y chicas en biquini. Suena bien, ¿verdad? Pues será un día decepcionante si lo único que mojáis son vuestros bañadores de florecitas.

La anfitriona: La Eurocopa -por suerte- no suele ser igual que el Mundial. Las selecciones de casa se pueden quedar fuera a las primeras de cambio. Polonia tiene más opciones, ya que está encuadrada en el grupo más asequible (con Rusia, Grecia y República Checa), mientras que Ucrania posiblemente se despedirá de la competición más temprano que tarde (jugará con Francia, Inglaterra y Suecia).

La dueña de la casa suele estar buena. Además, beneficiárnosla nos dará ciertos privilegios logísticos y siempre es un motivo de orgullo aparecer de su brazo. Son como las camareras, tienen su aquél.

La favorita: Aunque nos siga pareciendo extraño, la absoluta favorita de esta cita es España. Títulos aparte, llevamos toda la temporada repitiendo hasta la extenuación que tenemos la mejor Liga del planeta. Es hora de demostrarlo. Lo peor, sin duda, es la falta de contundencia arriba. El toque sin definición llega a desesperar.



La diosa de la fiesta es un objetivo complicado y que posiblemente nos haga perder un valioso tiempo. Tendrá muchos moscones alrededor y cuando se acerque el amanecer, anunciará que tiene novio. No falla.

La tapada: Mi debilidad, para variar, sigue siendo la selección italiana, más peligrosa si cabe cuando el entorno es convulso. Jugarán sin presión y si Prandelli no se obsesiona con priorizar estética sobre resultado, serán peligrosos.




Es mi opción predilecta. Analicemos el mercado y sopesemos las alternativas. Sí, ahí está: sin pareja, físicamente correcta y gustosa del ‘drinking’. No es muy llamativa, pero con unas copas de más nos encamamos con ella seguro. Apostad y no perderéis.

La cenicienta: Diría que Irlanda, Dinamarca o las propias anfitrionas podrían ser las selecciones con menos nivel del torneo. No meto a Grecia en el saco porque ya sabemos lo que ocurrió hace unos años. Simple prevención.

Bueno, esto está claro, aquí anteponemos la probabilidad de tener sexo a todo lo demás. Vuestra imagen social se verá afectada, así que esperad a última hora y buscad un lugar retirado.

lunes, 4 de junio de 2012

Lugares de concentración

Comienza la cuenta atrás para la Eurocopa, esa cita a la que ahora damos tanta importancia pero a la que hemos maldecido cada fin de semana en que se paraba la Liga. Sí, Spain is different. Y justo ahora, unos días antes de que el cuero eche a rodar, y cuando no hay mucho más de lo que hablar, las focos de las cámaras se centran en… las camas de los jugadores.

Sí señor, Cristiano Ronaldo duerme en una suite amplia, repleta de lujos, hasta con dos plantas. El chaval tiene que estar descansado. Curiosamente, la selección dirigida por Vicente del Bosque rechazó este lujoso alojamiento para adentrarse en paisajes idílicos, en la paz y en el sosiego. El hotel de ‘la Roja’ está situado en un pequeño pueblo llamado Gniewino (no creo que nadie lo pronuncie bien en un mes). Ya sabéis, la austeridad del campeón. Esto del fútbol es así: si ganas toca ser humilde, para los demás, toda opulencia es poca.



En las relaciones carnales, ¿es verdaderamente importante el lugar del coito? No nos engañemos, la respuesta es clara: . Dejemos las habitaciones al uso, los lechos estándar. Ahora la cosa está muy malita y no es tan extraño que los dos vivamos con papi y mami. O que la urgencia sea tal que no ha tiempo para irse a la casa de la Sierra. O que queramos probar otras cosas.

Hostales/Apartamentos por horas: Aquí venimos buscando una buena relación calidad precio y terminamos teniendo una relación sexual en un nicho de insectos. No es recomendable estar mucho tiempo, así que es ideal para polvos rápidos. Tened cuidado con los demás inquilinos, suelen ser proxenetas, drogadictos y demás gente amigable. No hagáis mucho ruido porque igual se unen a la fiesta.

Locales liberales: Esto, sin duda, merece un post aparte. De hecho, os di la oportunidad y no la aprovechasteis. Sólo os diré que en el horario indicado es la opción más cómoda, morbosa y económica.

Vehículos: Llamadme clásico, pero nunca he llegado a penetrar a ninguna mujer en un coche. Tocamientos y demás sí, pero no he llegado a definir. Aquí lo importante es buscar un lugar alejado, tranquilo, pero en el que no corras peligro de ser secuestrado. Esta página es una gran guía.

El duro asfalto: Uff... Esto es más humillante que morboso, en mi opinión. En un portal o en un garaje todavía, pero en plena calle… Hay un nuevo deporte nacional que se hace llamar ‘dogging’. Si vais a una de las zonas en donde se practica, seréis los responsables de más de uno y más de dos orgasmos masculinos (directa o indirectamente).

Piscina/playa: Personalmente me quedo con las fiestas de espuma. La tensión sexual es increíble, lo invade todo. Lo de la piscina no está mal, pero algunos no consiguen endurecerse lo suficiente… La playa, a mi modo de ver, es más un mito que otra cosa. Los jacuzzis me convencen más.



Ascensor/Probador/Baño del Trabajo/Etc: No os dejéis embaucar. De los que cuentan que lo han hecho en un sitio así, creeros menos de la mitad. Aquí hay dos opciones: que lo hagáis vuestra nueva para salir de la rutina (intentadla convencer antes para un trío, por si cuela), o que vayáis solos creyendo que se os va a aparecer una diosa del sexo. Esto último tiene un peligro bastante evidente: os pueden detener por acosadores.

sábado, 2 de junio de 2012

La dura vida sentimental de un blogger de medio pelo

El proceso suele ser el siguiente: “¿A qué te dedicas? Pues mira guapa, soy periodista deportivo, trabajo en X (ahora aquí, mañana quién sabe), y además tengo un blog personal en el que hablo de relaciones, mujeres y demás”. Aquí se crea la expectación: “¡Qué guay, ¿no? Bueno, tampoco me lee mucha gente, pero lo hago por hobby y porque soy como una especie de gurú en esto de los asuntos afectivo-sexuales”. Bien, toda esa parafernalia funciona. Ella, aunque sólo sea por curiosidad, lo leerá de vez en cuando. Y aquí proceden unas fases muy definidas:



Coqueteo, comienzo de la relación: La presión no es muy grande y puedo aprovechar la tesitura para lanzar algunos guiños. No se toma al pie de la letra algunos escritos y le hace más gracia que otra cosa. Además, en ese momento tiende a idealizarme: “Ojo, que éste sabe de lo que habla”. Vamos al siguiente punto.

Relación: Las bromas se han acabado, ella no espía mi ‘facebook’, lee mi blog. Todos los post tienen que tener alguna referencia a ella. Tiene cabreos repentinos y se lo comenta a todo su entorno: “Muy fuerte tía, lo escribe como si ya hubiéramos cortado”. No le gustan los comentarios de otras féminas y aún menos los afiches sobre sexo. Y aquí llega otra de mis perlas favoritas: “No te puede afectar tanto el blog, yo creo un personaje, hay más ficción que realidad. Además, a mí lo que me gusta de verdad es el fútbol”. Ella mira con cara de escepticismo. Lo repito: no son gilipollas.



Post-relación: Lo siento muñeca, se ha abierto la veda. Toda la mierda que he obviado hasta ahora brotará de forma natural en mi bitácora. Yo no me vengo de ti publicando en la red documentos gráficos de tus felaciones (aún no), simplemente te destrozo verbalmente. Pero claro, nunca pongo nombres y apellidos. Precisamente ahí es donde radica el encanto del asunto. “¿Se está refiriendo a mí? ¿Me está llamando analfabeta? Entonces, ¿no le gustaba que le comiera el cuello? ¿Fingía que se corría conmigo? ¿Le habré hecho bien el mítico ‘chupipaja’?” Tranquilas amigas, un trocito de cada una de vosotras se ve reflejado en cada uno de mis escritos. Hay chicha para todas.

Pero pensadlo bien: cuando entráis al trapo y mostráis de forma pública vuestra indignación, vosotras mismas quedáis retratadas. Es mi blog, y ya que no me da un euro -de momento- saco partido de otras formas. Aquí las reglas las marco yo. La siguiente, por favor…