lunes, 10 de septiembre de 2012

"Ronaldo, Ronaldo"

Se van igualando las fuerzas. Cristiano ha jugado sus cartas como un buen estratega y su rictus de melancolía está empezando a surtir efecto. El portugués ha metido el miedo en el cuerpo a un club tan poderoso como el Real Madrid y, de paso, ha fidelizado a una gran parte de sus hinchas. Antes era el luso el que tenía que soportar que vitorearan el nombre de su Némesis en cualquier lugar y ahora es Messi el que deberá aguantar estoicamente la rebelión de los ‘pro CR7’.

En Perú ya está todo montado para que el Estadio Nacional de Lima se convierta en una olla a presión en contra del jugador del Barça. Por primera vez en la historia, sonará el nombre de Cristiano sin que él esté presente en el terreno de juego. Su ausencia, pues, va cobrando poder paulatinamente. “Ronaldo, Ronaldo” es el nuevo grito de guerra. ¿Lograrán desquiciar a ‘la Pulga?



Nunca se puede bajar la guardia. Podemos pasar un tiempo en calma, sin preocuparnos de ningún hombre que no sea de nuestra familia, escuchando con indiferencia los diferentes culebrones que se montan las féminas que nos trajinamos esporádicamente. Es lo que yo llamo una etapa de ‘aburrimiento sentimental’. Pero lo jodido es que esto cambia radicalmente en décimas de segundos. Es el mundo de los contrastes, amigos, aquí no hay escala de grises.

Un ejemplo claro es cuando una supuesta ‘amiga’ (ya sabéis que no creo en eso, pero son los nombres que impone la sociedad moderna), pasa a ser algo más. Siempre nos ha dado información sobre sus relaciones -ya sean duraderas o no- y ahora somos nosotros los protagonistas. Al principio esos tíos únicamente nos producían lástima, incluso a veces nos reíamos de ellos a su lado. “Mira, ya me llama el pesado este, ¿se lo cojo?" Ahora ya no se habla de nada de eso, se obvia cualquier información sobre un tercero, hasta el límite de que llega a ser extraño. Tanto que de repente viene la llamada que antes tanta gracia nos hacía. Ahora nos jode, y mucho. Se terminó la paz y la armonía. Un murmullo se va haciendo cada vez más grande: “Ronaldo, Ronaldo”. Toca aguantar, chavales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario