El caso Kun (Código post-relación)

Habemus drama, y de los buenos. La inminente marcha del Kun Agüero del Atlético de Madrid tiene toda la pinta de convertirse en un culebrón con unos damnificados claros: los aficionados rojiblancos. La angustia crece día a día con cada reflexión del argentino, con cada firma de contrato por una marca deportiva, con cada palabra de alguno de los directivos, con cada pequeño gesto de cualquiera de los implicados. Caminero, flamante director deportivo del club colchonero, intentó mantener un minúsculo resquicio de esperanza sobre la continuidad del crack, pero éste se mantiene firme en sus convicciones.

El Kun vuelve a reiterar que irse, se quiere ir. Le gustaría jugar en España, aunque (esto no se ha dicho en la mayoría de los medios) no descarta jugar en otra liga europea. Su firma con la marca deportiva Adidas (a Cristiano le viste Nike, que nadie lo olvide por favor) unida a sus declaraciones parece que acercan al argentino a tierras blancas. Y en estas estamos cuando vuelve a salir a la palestra Fernando Torres. El Barcelona tendrá a Johan Cruyff como gurú, el Madrid a Di stéfano (por poco tiempo, se acerca Mou), pero al Atleti tiene al ‘Niño’. El ahora delantero del Chelsea vuelve a hablar sin tapujos y con una coherencia aplastante. El Atlético debe preguntarse por qué la historia se repite una vez más y uno de sus grandes jugadores quiere marcharse. Amén. El ariete también tuvo tiempo para lanzar un dardo más: “comprendo que quiera irse a un equipo más grande, pero nadie en el Atleti le ha sabido transmitir lo que significa irse al Madrid”. Desde hace muchos años, el club rojiblanco nota la ausencia de alguien que comunique la historia, la idiosincrasia del Atleti. El problema, de hecho, es que el Atlético ha perdido la idiosincrasia y la personalidad como club. Así es muy difícil convencer a nadie para que se quede.

Si el Kun se va al Madrid, el golpe será muy duro para los fieles rojiblancos. Algo que ya vivieron con el caso de Hugo Sánchez, pero que sigue siendo harto complicado de digerir. Y es que en ocasiones, las traiciones que llegan después de una relación duelen casi igual que si hubieran llegado en el transcurso de la misma. Por eso es necesario recuperar un elemento histórico y básico para nosotros, que las mujeres nunca pueden olvidar: el código post relación. Vamos, ‘la Omertá’ de las parejas:

• Qué mínimo que un mes de luto tras la ruptura. Si en dos días te estás revolcando con otro, todo habrá carecido de sentido.
• El respeto siempre debe estar presente. No te pongas a salir ahora con ese tío al que siempre odiamos y del que nunca, según tú, debimos preocuparnos.
• En la medida de lo posible, respeta nuestro entorno al igual que nosotros intentaremos respetar el tuyo. No queremos verte comiéndole la boca a otro en nuestro punto habitual de encuentro y mucho menos que ese otro sea un conocido nuestro. Respetemos nuestros círculos.
• Nuestros amigos son sagrados, nunca lo olvides.
• No intentes comenzar una guerra de ningún tipo porque al final todos perderemos.