¿La mejor Liga del mundo? (El buitre tapado)

Yo creo que no. La Liga que cuenta con los dos mejores equipos del mundo, sí. Muchos me rebatiréis: un torneo que tiene a jugadores de la talla de Messi o de Cristiano Ronaldo tiene que ser el mejor del mundo. Pero no, tener a Messi beneficia solamente al Barcelona y tener a CR7 beneficia únicamente al Real Madrid. El pastel está repartido de una manera tan poco equitativa que es imposible que nadie les haga frente. Y la cosa no tiene visos de mejorar: los dos titanes, lejos de respetar a las cada vez menos estrellas que poseen sus vecinos, las atacan. Arramplan con todo.

José María del Nido nunca ha sido santo de mi devoción, pero tiene más razón que un santo cuando afirma que la única pelea en la que estará el Sevilla la próxima campaña será la lucha por el tercer puesto. No hay nada más que hacer. Ni siquiera la Copa del Rey, otrora competición de los humildes por antonomasia, es asequible en estos momentos. Spain is different. Eso es indudable, pero no por ello positivo. Emulando al bueno de José Mourinho, yo también me planteo varios interrogantes que difícilmente podré resolver en lo que me queda de existencia. ¿Por qué el reparto televisivo es diferente en todos los países europeos? ¿Por qué se premia (lógicamente) un puesto en la clasificación y no sólo un nombre? ¿Por qué en España una inmensa mayoría de equipos lucha por subsistir económicamente mientras otros despilfarran millones en jugadores?

Las injusticias siempre joden. Y más si las mujeres son las protagonistas. En cada grupo o entorno de amigos, siempre existe un elemento que no se conforma con lo que le ha tocado en gracia. Si a la entrada de una discoteca ya te has fijado en alguien, él no te pondrá las cosas sencillas. Si presentas en sociedad a un grupo de amigos de clase o del trabajo, adivina… él también cortejará a la chica de la que llevas pillado varios meses. Para esta clase de buitres no existe el código de caballeros, sólo la pelea sin más.

Las encanta el roce físico, el toqueteo y no tienen vergüenza alguna. Son capaces de jugar fuerte hasta con las novias. He aquí un ejemplo que describe bastante bien a este tipo de sabandijas. Situación real un sábado noche: buitre leonado (con su chica presente) conoce a una pareja (novio-novia), de un amigo en común. Lo primero que le dice nuestro coleguita al tipo que acaba de conocer es: “Podríamos intercambiarnos las novias, la tuya está muy buena”.

Sí, totalmente lamentable. Ellos se comportan así. Estad ojo avizor porque suelen estar más cerca de lo que pensáis. Venderían a su propia madre por liarse con una tía. Por suerte, no suelen tener el poder del Real Madrid y el Barcelona y, a día de hoy, se puede competir con ellos. Bueno, la mejor manera de competir es que no conozcan a ninguna mujer de vuestro entorno.