viernes, 17 de junio de 2011

Ajuste de cuentas

Al Barcelona aún le quedaba un título por ganar. Y en esta ocasión, el trofeo no estaba dentro del terreno de juego, sino fuera. Sandro Rosell ya lo avisó hace tiempo: estaba preparando una misiva con un destinatario claro, El presidente del Barcelona, que nos tenía acostumbrados a la prudencia como forma de vida, lanzó una horda de misiles contra sus dos archienemigos: el Real Madrid en toda su extensión y, como no podía ser de otra manera, José Mourinho.

Ningún tema se quedó en el tintero: acusaciones de dopaje, provocaciones constantes, insinuaciones de competiciones adulteradas, quejas arbitrales, ataques personales contra Pep Guardiola, etc. Todo esto con un mensaje de fondo y con una amenaza nada velada: si estas acciones se vuelven a repetir, el club culé romperá relaciones institucionales de forma oficial (algo bastante ambiguo, por cierto) con el conjunto merengue. El Real Madrid, por su parte, alega que todas estas declaraciones de Rosell son falsas, que están infundadas por su entorno mediático. La guerra en los despachos continúa y en el campo regresa no dentro de mucho. En agosto ambos equipos se vuelven a ver las caras en la Supercopa.

Las cuentas pendientes siempre tienen que resolverse en algún momento. Cuanto más tiempo pase, la expectación y las ansias también crecerán, lo que puede llegar a resultar contraproducente. Por ejemplo, podemos encontrarnos con una relación que ha terminado así, de repente, sin previo aviso, ya sea por un calentón o por la decisión de uno de los integrantes. Cuando no hay lugar a la explicación ni a la reacción, el rencor se acumula hasta que un día termina por explotar. Es mejor evitar este tipo de situaciones en la medida de lo posible para evitar coletazos desagradables de algo ya pasado.

Pero no todo va a ser malo en esto de las cuentas pendientes. No podemos olvidarnos del factor sexo. Es la típica fémina con la que cada día se da un paso hacia adelante, pero minúsculo. Cuando coincidimos con ella, siempre pensamos que será el momento decisivo (“today is the day”). Pero nada más lejos de la realidad. Nunca pasa nada. Aquí lo que se acumula es una tensión sexual de dimensiones insospechadas, aunque por desgracia no sabemos si esto es algo mutuo o únicamente nos pasa a nosotros.

Sea como fuere, las cuentas pendientes no se pueden quedar en el candelero por mucho tiempo. Lo mejor es que la catarsis llegue cuanto antes y la calma se instale de una vez por todas.

P.D. Hoy comenzamos con novedad. Cada viernes, os pondré una canción que me gusta, por unas razones u otras y así vosotros también podéis colaborar con las vuestras. Buen finde!

2 comentarios:

  1. Muy buen tema,si señor!!! Creo que no conozco a nadie que tenga las cuentas al día.

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  2. En estos tiempos, en casi ningún aspecto...

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