domingo, 1 de abril de 2012

Territorio hostil

Al final el Reyno de Navarra, insultos del graderío y lanzamiento de objetos en los aledaños del estadio aparte, no ejerció de infierno ni de nada parecido. Aunque algunos aficionados se empeñaron en dejar su huella con acciones realmente deleznables. Porque en los enfrentamientos entre grupos ultras no se gana ni se pierde demasiado: se pelean dos grupos de descerebrados. En cambio, amedrentar entre diez a un padre con su hijo es de cobardes. Pero bueno, al menos han salido en la tele, eso que se llevan.



Pero en lo deportivo mucho ruido y pocas nueces. Poco Osasuna y mucho Madrid. Estaba claro que un gol tempranero era la mejor medicina contra las armas rojillas y Benzema acabó el partido en el minuto 3 (por cierto, qué sencillo es hoy en día que se compare un gol del galo a otro de Van Basten). Muchos hablaban de esta jornada como clave, tendría que pasar algo. Pues no, todo sigue igual. Como bien decía hace poco mi ex compañero y amigo David Sánchez, el Madrid cuenta con una ventaja importante sobre el Barcelona, además de la que dicta la tabla. Su calendario es más complicado sí, pero tiene el ímpetu de marchar primero, esa gasolina que bien administrada da unos resultados espectaculares. Cuando el ímpetu se convierte en miedo es peligroso, pero en Pamplona ocurrió todo lo contrario. Por mucho territorio hostil que fuese para los blancos.

Pero lo cierto es que el buen partido del Real Madrid en Pamplona no va a estropearme el post que tenía pensado hacer. Cuando empezaba con el blog hablé de los ‘estadios malditos’. Ahí más bien me refería a lugares donde la empresa de ligar, por circunstancias y factores ajenos a nosotros, es complicada. Hoy quiero ir un paso más allá, quiero analizar parajes donde corremos peligro, lugares recónditos donde sentiremos el aliento del pavor en nuestro cogote. Leed atentamente:

Pubs lésbicos: El otro día estuve en uno ubicado en la calle Goya. Iba con ilusiones, siempre te imaginas que el público ‘gay’ (en su mayoría), es tolerante e incluso fantaseas con la posibilidad de realizar un trío si los astros se alinean. Nada de eso, amiguitos. En primer lugar, únicamente podréis entrar si una chica os acompaña. Si conseguís adentraros en la cueva, seréis el centro de muchas miradas de desprecio, de asco, de repugnancia. Ni que ellas fueran diosas. Pero lo del trío, en cuanto entréis, será lo primero que borraréis de vuestra mente.


Camareras: Aunque no lo creáis, tuve una época en la que era una suerte de imán para las ‘barwomans’. Me miraban de forma especial, alargaban las conversaciones conmigo, incluso a veces me invitaban a unos tragos. Pero no, nunca definí. Estuve cerca de hacerlo con la del ‘Nasty’. De hecho, hubo un tiempo en el que únicamente seguía asistiendo a ese horrible local infectado de modernos y horteras por ella. Pero creo que no sois conscientes del séquito que tiene detrás una mujer que trabaja en un local nocturno: camareros, porteros, dueños, camellos, disc jockeys, etc. Posiblemente uno de ellos sea su novio pero aunque no fuera así, todos, absolutamente todos quieren beneficiársela y no van a permitir que un espontáneo se la lleve así como así.


Las fiestas del pueblo de tu novia: Éste es de mis preferidos. Vamos a ver, no es tan complicado de entender. Ella se ha criado, durante las temporadas estivales de su infancia y adolescencia, entre individuos asilvestrados acostumbrados a sobarla, zarandearla, frotarse con ella y otras cositas más. Bien, lo malo es que diez años después y con vosotros delante, lo seguirán haciendo. Es un pueblo, la conocen todos. Tendréis que ver la misma imagen una y otra vez y por no hablar de lo que hacen con unas copas de más. La disyuntiva es: ¿me inmolo o trago con esta humillación? Casi mejor vamos a buscarnos a una urbanita.

2 comentarios:

  1. jajjajajajja....me meo de risa tio...que bueno. Enhorabuena crack.

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  2. Tan sólo trato de advertir a mis seguidores de los peligros que entrañan algunos lugares...

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