lunes, 9 de abril de 2012

¡Que viene Paco con las rebajas!

Parecía imposible pero ha ocurrido. El Barcelona, ese Barcelona al que una gran mayoría daban -dábamos- por muerto en la Liga, ha resucitado (utilizando un símil religioso, tan socorrido en estas fechas). Y sí, es cierto que los de Pep llevan una espectacular racha de victorias en la competición doméstica (9 triunfos), y que su juego ha vuelto a alcanzar cotas de grandeza. Pero es más extraña la mutación blanca. Con diez puntos de ventaja, el Real Madrid volvió a entrar, inexplicablemente, en un círculo vicioso de ansiedad, nervios, tensión y excusas…muchas excusas.


Ya lo avisé aquí hace tiempo. Lo de Pepe iba a ir in crescendo (peligrosamente), a medida que el Barcelona fuese recortando puntos. El último paso ha sido agredirle a un perplejo Arbeloa (y eso que éste también está habituado a repartir). Ya lo veo: si el miércoles los blancos tropiezan en el Calderón, yo de Mourinho saldría por patas. Además, no se le da tan mal al portugués lo de correr. También lo vimos después del partido ante el Valencia. Estaba anonadado escuchando a verios periodistas afirmar que el luso saldría a rueda de prensa, que cuando vienen mal dadas es el primero en dar la cara. Alucino. Ignoro si algunos vemos competiciones diferentes. Imagino que será eso. Pero no importó, Karanka, que debía ser buen estudiante en su infancia, se aprendió de memoria el discursito de los árbitros. Otra cosa que me hace gracia son las ‘encuestas’ de ciertos medios. Seamos serios, si te vas a la puerta del Bernabéu a preguntar, tras un pinchazo que te pone al Barça soplándote en el cogote, si los árbitros perjudican al Madrid, todos te dirán que sí. Que vayan al Camp Nou después del partido contra el Getafe, sospecho que el resultado sería totalmente diferente. A la demagogia sabemos jugar todos, señores.

Los nervios se palpan en todas las líneas del campo, empezando por la portería. No dudo de la calidad de Casillas, pero hay cosas que me siguen ofuscando. Jugada en la que falla, jugada en la que automáticamente recrimina a su defensa. Por otra parte, el obús de Tino Costa era imparable, violento, potentísimo. Pero no, Iker sabía que daba al palo o iba fuera, “él había tapado bien”. Además de santo, vidente. La leche.

Pero todo esto, aplicado a nuestro terreno, únicamente debe dejarnos clara una consigna: no se puede perdonar. Por mucho que lo veamos como algo hecho, por mucho que todos nos digan que no para de hablar de nosotros, por mucho que sea una evidencia, bajo ningún concepto podemos dormirnos en los laureles. Hay que penetrar, eso es lo fundamental. Más vale un mal polvo que ciento volando, no podemos dejar que nuestra amiguita de abajo se olvide de los genitales femeninos. Está harta de nuestro manoseo. Hagámoslo por ella, que tanto nos ha dado…


Para ilustrar esta clase, un ejemplo de lo que NO hay que hacer (y yo hice). Garito, doce de la noche, reunión social de varios conocidos en común de un amigo. Llega su novia, me presenta a una buena jaca, me dice que está soltera y que se le ve ciertamente receptiva conmigo. Para hacer la coña, pido su número y le envío un mensajito hortera, el típico de un admirador secreto, para calentar el ambiente y pensando, obviamente, que se daría cuenta de que era yo. Pues no, llegó un palomo de pedir una copa, ella le preguntó si ese sms era suyo. Él, que no tenía mucha conversación y sin entender muy bien lo que pasaba, sólo acertó a decir que sí. Toma filete. Zas, en toda la boca!

P.D: No volveré a escribir hasta que pase el derbi, ¡Que Dios nos pille confesados!

2 comentarios:

  1. "Pringao" te quitan hasta los SMS

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  2. Fue un momento realmente duro, por eso intento que a mis pupilos no les pase lo mismo...

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