Volver a la rueda

Mourinho llevaba ya una temporada esperándole. Pero después de una buena colección de mensajes, de empujoncitos, de pequeños y grandes toques de atención, pocos guardaban intactas sus esperanzas en Karim. El francés, jugador peculiar también fuera del terreno de juego, se defendía alegando que su fútbol no era físico. Vamos, que iba a seguir sin correr y ese tipo de actitudes no gustan al jefe.

La pretemporada suponía una oportunidad inmejorable para la reinvención de Benzema. La ausencia de Higuaín debido a la Copa América, unido a la todavía no llegada del tan ansiado crack, han hecho de Benzema la referencia del ataque blanco, con permiso eso sí, del insaciable CR7. El ex del Lyon lleva ya tres goles en la pretemporada y su discurso y su forma de jugar han sufrido grandes cambios: el errático y en ocasiones impasible Karim ha dejado su lugar a un jugador distinto, dinámico, implicado. Bezema ahora es más ágil a la hora de buscar desmarques y mucho más efectivo de cara a la definición.

Cuando se sale de una mala racha en la que las cosas no han salido según lo previsto, dar el primer paso para el cambio, es fundamental. Fundamentalmente, hablamos de la cuestión sexual. ¿Qué ocurre cuando mojamos cada cuatro meses?

• Movimientos torpes, nerviosismo patente en el rostro.
• Nos desvestiremos demasiado rápido, mostrando así nuestra desesperación y ansiedad por introducirnos en la rueda.
• Quizás haya un cierto desconcierto en la elección de postura, por eso lo mejor es ceñirse al misionero para evitar más catástrofes.
• El riesgo de gatillazo es algo que siempre estará presente, aunque también podemos ser demasiado rápidos. En este último caso (sí, nosotros también lo hacemos) fingiremos, al menos, unos minutos más.

Pero si el sexo es continuado, todo regresa a su cauce:

• Tomamos la iniciativa desde el primer momento. Alargamos el previo, demostrando que nuestros dedos no necesitan clases de pianola. Dejamos que sea ella la que nos suplique la penetración.
• Nos gustamos en el momento de las embestidas. Podemos permitirnos el lujo de admirarnos realizando la gesta si la habitación tiene espejo.
• Aquí también empezaremos posicionados arriba, para después ir rotando.
• Dependiendo de nuestro grado de euforia y de su grado de implicación con el proyecto, podemos hacer que el momento clímax sea espectacular. Algún día hablaremos a fondo sobre la eyaculación, tranquil@s. Aparte de eso, siempre podéis seguir vuestro estilo preferido.


Veremos lo que ocurre con Benzema de aquí a final de temporada, pero lo que está claro es que el francés quiere pelearlo de una vez por todas.