viernes, 15 de julio de 2011

Jugando desde casa

Veo con cierto estupor las imágenes de Andrés Guardado mostrando su cuerpo de Adonis en un supuesto encuentro virtual con una mujer. Vamos, que el mejicano quería regalarse una sesión de onanismo con la cámara como mejor aliada. Hace algún tiempo también le ocurrió al bueno de Ever Banega (por cierto, digan lo que digan, el único mediocentro creativo que ha tenido el Atlético de Madrid). Y es que no siempre es posible mantener un bis a bis y a veces, hasta produce pereza. En la intimidad de nuestro habitáculo podemos satisfacer nuestras necesidades más primarias y después, de forma casi instantánea, cerrar la tapa de nuestro portátil. Hemos eyaculado y no tenemos que aguantar ese incómodo momento post-sexo de conversaciones, en su mayoría irrelevantes.

No seamos hipócritas, todos alguna vez hemos “jugado” de esta manera. Aunque los portales pornográficos han restado protagonismo a la imaginación, aún quedan modos de divertirnos sin necesidad de salir de nuestro querido hogar. Hagamos inventario:

Sexo telefónico: Sin ninguna duda, mi preferido. En las líneas eróticas, tan sólo los años de experiencia nos harán distinguir a las profesionales (todas las de cualquier número que comience por 803) de las ‘amateurs’. Es necesario que los dos colaboren en el proceso y no siempre es fácil, ya que aquí la vergüenza muchas veces atenaza a nuestras acompañantes. Ahora las nuevas tecnologías han abierto nuevas puertas con el whatsapp, pero siempre es preferible escuchar la voz. Buena forma de evitar infidelidades en largos períodos de separación de pareja.
Cibersexo: Como de costumbre, cualquier tiempo pasado fue mejor. Hace años, cuando Internet acababa de nacer, las mujeres pululaban con más frecuencia y había menos varones. Hoy por hoy, en cualquier Chat, el 90 % de los nicks femeninos corresponden a homosexuales. Eso sí, si conseguimos cazar a alguna mujerona con cámara, nos dispondremos a pasar un rato más que agradable. También tenemos la opción del simple chateo, pero aquí nunca tendremos la certeza de que al otro lado de la pantalla se encuentre una hembra.
Con conocidas: El morbo aumenta (y de qué manera), si esto se produce con alguien a quien conozcamos. Puede ser el típico contacto de facebook con quien casi nunca hablamos. Aquí hay muy poco que perder por intentarlo. Si no la vemos a menudo, el rechazo será indoloro. Podemos comenzar preguntando si está en su casa, si está sola y pasar al definitivo “¿Qué llevas puesto?”.
Con nuestro entorno: El riesgo alcanza aquí cotas insospechadas, pero la excitación también. Se puede tratar de alguna ex (minimizando riesgos) o de alguna compañera de curro o de clase. Es aquí donde tenemos que demostrar lo que valemos y donde nos jugamos muchísimo. Lo más recomendable es comenzar vía Internet o sms, tantear el terreno y retirarse a tiempo si vemos que pintan bastos.



Es viernes y aquí va una canción de lo más hortera sí, pero que viene ni pintada para el caso que nos ocupa:

4 comentarios:

  1. Sin palabras...tengo más preguntas que comentarios.

    ResponderEliminar
  2. Se admiten tantas cuestiones como creas necesarias...

    ResponderEliminar
  3. Maribel de toda la vida!28 de julio de 2011, 4:53

    Si, a mi también se me plantean muchas dudas!!! vamos... esto es más de tios que de tías, te pongas como te pongas!

    ResponderEliminar