¿Todo vale?

Paraguay, país conocido por estos lares más por Larissa Riquelme que por otra cosa, se ha plantado en la final de la Copa América sin ganar un solo partido. La que fue bautizada en el pasado Mundial como ‘la Italia del otro lado del charco’ demuestra así seguir siendo un equipo rocoso, más difícil de doblegar que brillante en sus acciones. Lo vivimos en nuestras propias carnes hace poco más de un año, donde el omnipresente Casillas nos salvó de males mayores.

El debate sigue vigente con el paso del tiempo: ¿importa el modo en que se consigan las victorias? ¿En el fútbol moderno es más eficaz jugar a no perder? La justicia es un término muy ambiguo, más aún si nos referimos al mundo del balompié. En Paraguay, por el momento, no se rasgan las vestiduras: su fórmula está funcionando. Aliñada, por supuesto, con una alta dosis de fortuna. Siempre he pensado que la valía de un técnico se limita a un único objetivo: sacar el máximo rendimiento a su plantilla. Visto lo visto durante el torneo, el ‘Tata’ Martino debe estar seguro de que sus jugadores únicamente aspiran a conseguir el empate. Después, el azar y Justo Villar harán el resto.

Desde FNYT, no queremos involucrarnos demasiado en cuestiones éticas o morales. Como siempre hemos venido recordando, aquí sólo exponemos hechos. Y las victorias, más o menos vistosas, siguen teniendo valía en la noche. Sin ánimo de justificar ninguna acción, vamos al tomate. Vosotros quizás toméis buena nota de lo que viene a continuación y vosotras tampoco os deberéis quedar al margen, más que nada para estar prevenidas. Así se juega a lo perro:

• Dormir pegados es dormir: Muy de moda en esta época, por las fiestas nocturnas en chalets y similares. Dada la escasez de camas, alegaréis cansancio acumulado cuando os acurruquéis a la vera de la fémina más asequible y/o bebida. Buscaréis la estrechez del lugar para que el roce sea inevitable. Calificación: muy perro.

• Exhibicionista/Vouyeaur: Cualquier ocasión es propicia para enseñar el material (si es que creéis que merece la pena), o para observarlo desde una prudente lejanía. El baño siempre es efectivo para este tipo de encontronazos ‘fortuitos’. Si no desatáis las hostilidades, será un milagro. Calificación: perro.
• Oficial o caballero: Pondréis toda vuestra atención en la partida de vuestra presa. Saldréis raudos y veloces del local y os ofreceréis gentilmente a acompañarla a casa. Si disponéis de vehículo propio o de cash para un taxi, ya tenéis algo de ventaja. Calificación: perruno.
• Me están empujando: Los tocamientos en la pista de baile supuestamente involuntarios siguen estando (creedme) a la orden del día. El nivel de zafiedad sube aquí unos cuantos peldaños. Calificación: muy perro.

Paraguay está a un paso de vencer con un juego insulso y anodino a más no poder. Sin embargo, pocos lo recordarán si terminan coronándose campeón. Y es que hoy en día todo vale...