miércoles, 10 de agosto de 2011

Y cosas de ellas (I)

Pandora siempre ejerce como fuente de inspiración en este reducto tan nuestro. Ella ha optado por la vía de definir o analizar algunas de nuestras supuestas actitudes. Bien, la veda se ha abierto. Ellas siempre se jactan de tener una mente muy enrevesada, de jugar con la ciclotimia como forma de vida y de ser una auténtica caja de sorpresas… Nada más lejos de la realidad. Son predecibles si se estudian con detenimiento sus movimientos:

Envidia insana, marcar territorio: Saltan como perras de presa si ven que una extraña se ha introducido en el grupo. Tanto más si la susodicha porta un envoltorio digno de admiración. No les gusta que otras ocupen su lugar en el nutrido grupo de hombres. Quieren ser el centro de atención y no se lo pondrán nada fácil a las novatas. Al oído de alguna confidente susurrarán: ¿”Y esta tía de qué va?” Sí, son un encanto, sobre todo cuando esa tía es nuestra pareja.

Histeria: Ellas son capaces de realizar cualquier acción, por difícil que parezca. Resultan especialmente peligrosas cuando están inmersas en el proceso “carné de conducir”. Insistirán para tener una oportunidad y cuando ésta llegue, su estado de nervios será máximo: gritos agudos, temblores de piernas… y nuestro coche bajo su control. También son muy dadas a manosear cualquier objetivo tecnológico de adquisición reciente.

Artistas gráficas: Son un auténtico coñazo con las fotos. En cualquier reunión nocturna, intentarán retratar para la eternidad un sinfín de momentos. La situación empeora de forma drástica si estamos hablando de un viaje. Realizan miles de instantáneas, las suben a las redes sociales, las comentan al momento… Son felices con la actividad constante.

Ese demonio llamado whatsapp: Es espectacular, no dejan de hablar y de comentar las novedades de cada cita a su gente mediante whatsapp, como si se tratara de la narración de un partido. Vamos, el ‘minuto a minuto’ de Marca se queda corto al lado de esto.

Lengua muy larga: La gran mentira en la guerra de sexos es que nosotros somos los que contamos minuciosamente las relaciones sexuales. Si lo hacemos, son con féminas de dudosa prudencia, tipo cranco o rebajas. De lo contrario, no solemos entrar en detalles. Ellas, en cambio, lo cuentan absolutamente todo. Así que debemos estar muy alerta con nuestra participación, ya que su entorno sabrá exactamente cuánto aguante tenemos. De hecho, hasta puede que lo sepan en directo. Ojito.

3 comentarios:

  1. Fijate bien... quien va derechito al coche es un hombre

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  2. Maribel de toda la vida!10 de agosto de 2011, 2:28

    uooo!! Pandora te dice que efectivamente se ha abierto la veda!! Prepárate!!! :)

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