miércoles, 16 de mayo de 2012

El embrujo del primer amor

En primer lugar quiero recalcar que me parece fenómeno que los medios de comunicación saquen ‘exclusivas’. Telemadrid, por ejemplo, lleva unas cuantas durante esta temporada. Su último bombazo fue aseverar que el Chelsea ofrecerá una suma de dinero y a Fernando Torres, a cambio de Radamel Falcao. Todo correcto, de no ser porque esa información ya salió hace unos meses en la prensa inglesa y hace no mucho en nuestro país. Concretamente la publicó un servidor. Cosas de la globalización, imagino.



Pero adentrémonos en el meollo de la cuestión. La situación ha cambiado, en parte. Los maravillosos gestores del Atlético todo lo consiguen. Antaño apaciguaron los ánimos de la afición colchonera ‘logrando’ que el Kun no vistiera de blanco. Ahora camelan a los seguidores mediante un chantaje emocional poco ético: perder al goleador más eficaz de la historia del equipo a cambio de recuperar al primer amor. Lo cierto es que la parroquia del Manzanares, visceral, romántica y ambigua al mismo tiempo, vislumbra esta permuta con cierta ilusión.

¿Qué tendrá el primer amor que siempre nos vuelve del revés? Podemos estar bien amarrados con una mujer decente, de un nivel intelectual medio-alto, con un físico más que aceptable y sin ninguna tara aparente. Vamos, que nos puede haber tocado la lotería que si recibimos un mensajito de nuestra ‘niña’, perderemos el oremus.

En esa época éramos ingenuos e inocentes. Descubríamos a la par el mundo de las relaciones, de la pasión, la sexualidad. Pensábamos que nunca existiría alguien como ella. De los pasillos del colegio al altar. Quizás la cosa termino como el Rosario de la Aurora. Tal vez recibimos una cornamenta de dimensiones totalmente desproporcionadas. No importa, nosotros sólo recordaremos lo bonito, lo puro, lo inmaculado de ese amor que todo lo puede.



Pero deteneos a pensar un instante: el tiempo ha pasado, no sabéis nada de ella, no tenéis nada que deciros, incluso sus curvas ya no son lo que eran. ¿Merece la pena arriesgar algo tangible por un puñado de cursis misivas de amor? Pues seguramente no, pero de tan sólo imaginar al ‘Niño’ ataviado de nuevo con la rojiblanca nos empieza a subir un no sé qué por el estómago. Si es que no aprendemos…

2 comentarios:

  1. Grande torres....esperemos que vuelva al atletico aunque solo sea por hacerle goles al barça

    ResponderEliminar
  2. Estoy seguro de que volverá tarde o temprano... Pero aquí la historia es que os quitéis la coraza y habléis sobre vuestro primer amor...

    ResponderEliminar