domingo, 18 de marzo de 2012

Cuándo bajar los brazos (El siempre complicado papel de perseguidor)

Ser perseguidor nunca es fácil. Más que nada porque nunca sabes a ciencia cierta en qué momento has de bajar los brazos. La certeza de llegar a lograr el objetivo no existe. Es más, se vislumbra como algo lejano. ¿Es rendirse lo más inteligente? ¿Es continuar en la terna lo más valiente? Cuestión de perspectivas. Pep Guardiola, por segunda vez en quince días, se volvió a reafirmar en una idea, que por más que sea evidente no termina de colmar las expectativas de muchos culés: el Barcelona no va a ganar la Liga, no es factible, no hay lugar para la más mínima esperanza. Bien, el golpe así puede resultar menos violento. La derrota duele menos cuando se da por hecha. Y en lo deportivo, como ya hiciera el Real Madrid la temporada pasada, también hay que incidir en el factor cordura: tampoco sería descabellado que el Barça se centrase en la Champions y dejase la Liga a un lado. Otra cosa es que su técnico lo diga abiertamente.


Está claro, y ya lo he dicho en varias ocasiones, que esta temporada Europa dictará sentencia en la sempiterna (y algo cansina) batalla Madrid-Barcelona. Sin embargo, a la masa no le satisface en demasía que su líder se dé por vencido. Para algunos, el mensaje debe ser el de los guerreros: pelear hasta la extenuación. Así lo entiende Dani Alves, especialista en agitar al gentío. Si bien es cierto que históricamente el Madrid siempre ha demostrado tener ese ‘ADN’ de sigiloso depredador en busca de su presa y el Barcelona ha dado una imagen más de pasividad cuando vienen mal dadas, es extraño encontrarnos al ‘Pep Team’ en esta tesitura.

Pero la cuestión que nos incumbe es la siguiente: ¿cómo debería comportarse un hombre de bien en una situación así? Yo no tengo todas las respuestas amigos, pero utilicemos el sentido común. Lo más importante es no caer en el ‘babosismo’. Siendo pesados tan sólo acrecentaremos nuestra imagen de perdedores. Dando lástima no llegamos a ninguna parte. La competencia es dura, sí, por lo que estamos obligados a diferenciarnos de algún modo. Y aquí la fórmula es ser fieles a nuestro estilo, sea cual sea.

Para las empresas más inverosímiles podemos utilizar la ‘táctica Pep’. Es sencillo. Damos la lucha por perdida, fingimos que ya no tenemos interés y si cae, eso que nos llevamos. Lo malo es que en FNYT nos apasionan los retos. Tampoco vamos a abandonar a la primera. Al menos, moriremos matando.


Volviendo a la cuestión del estilo, es necesario renunciar a ciertos actos totalmente repudiables. Recordad: factor diferenciador. Nos vamos a caer en el saco de todos los mindundis que acotan en cada foto suya del facebook comentarios tales como: “Cada día estás más guapa, muaaa”. No. Ascazo. Ella sabe que nos gusta, pero de ahí a convertirnos en mancebos de poca monta hay un trecho bastante grande que no vamos a cruzar. Nada de asedios vía whatsapp, nada de forzar encuentros casuales, nada de idealizarlas. Señores, ya estamos en desventaja, no se lo pongamos en bandeja a nuestros rivales, por favor.

Podemos estar a cuatro, a seis, a diez o a doce puntos del líder. No importa. Pero no perdamos nuestra esencia. Si logramos la victoria ya habrá tiempo de ser ‘calzonettis’, pero aún no…

P.D: Doblete de Fernando Torres. Nada más que decir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario