Primas a terceros

Es tradición. A estas alturas del curso deportivo regresa el hombre del maletín, ese gran desconocido en el resto del año. Seis equipos se juegan el descenso en la última jornada y los rumores sobre primas a terceros y partidos amañados están a la orden del día. Dudu Aouate, guardameta del Mallorca, ha llegado a afirmar incluso, que no tiene ninguna duda de que el Zaragoza vencerá en Levante. Lo cierto es que los antecedentes no juegan a favor del equipo valenciano. Entramos en el debate de siempre: motivar económicamente a un equipo para que gane cuando no se juega nada no es moralmente condenable. El problema viene cuando se intenta adulterar la competición, pactar un resultado, realizar una estafa al fin y al cabo.

En España ya han salido a la luz varios escándalos de este tipo y nadie ha hecho nada: el propio Levante echando una mano al Athletic de Bilbao, el sospechoso ascenso del Hércules la temporada pasada o los resultados pactados en las últimas jornadas entre equipos “amigos”. Muchos se llevaron las manos a la cabeza con el famoso ‘moggigate’ italiano, pero quizás se llevarían una desagradable sorpresa si en nuestro fútbol se destapara de verdad la caja de los truenos. Así las cosas, el único encuentro en el que no habrá ningún tipo de duda será el que jueguen en Anoeta Real Sociedad y Getafe, ya que ambos se juegan la vida. Lo peor es que posiblemente de ahí salga el equipo que descienda a Segunda División.

En las relaciones personales los elementos externos rara vez nos sirven de ayuda. La amiga envidiosa, el ex novio coñazo o el amiguito de turno son algunos ejemplos de terceras personas que pueden dinamitar una relación. Se les ve venir de lejos porque actúan con descaro. Sus técnicas tienen como objetivo sacarnos de quicio, hacer que explotemos tarde o temprano. De esa manera nosotros seremos los malos. Sueñan con poder decirle a nuestra chica: “Te lo avisé, estaba claro”.

La amiga envidiosa, por ejemplo, suele recurrir al desgaste progresivo. Cuando estemos en su presencia contará mil historias en las que los protagonistas serán hombres y nuestra compañera. El ex novio coñazo, género que más adelante estudiaremos en profundidad, prefiere machacar sin piedad: llamadas a horas intempestivas, proposiciones constantes y la promesa de una sincera amistad son sus armas más poderosas. Por último, el amiguito intentará buscar el contacto físico para dejarnos claro que él siempre estará ahí.

En estas situaciones se supone que lo mejor es abogar por la prudencia y actuar con cabeza, pero a veces es imposible aguantar. Es muy jodido bajar a Segunda por culpa de terceros, así que por lo menos sacaremos nuestro partido adelante.