Castigos varios

Castigo justo y para nada desproporcionado. Al menos, desde mi punto de vista. De los cinco partidos con los que la UEFA ha sancionado a Mourinho, uno lo ha cumplido ya y otro queda en ‘stand by’ durante los próximos tres años. Teniendo en cuenta su expulsión y sobre todas las cosas su discurso en la sala de prensa, los tres encuentros que seguro le quedan por cumplir pueden parecer hasta pocos. El técnico portugués siempre juega al límite: se siente cómodo balanceándose en la línea que separa la provocación del fuego. Pero inevitablemente en ocasiones se quema.

En las relaciones con las mujeres cualquier acción os puede suponer un castigo. Hagamos un pequeño análisis:

Castigo muy grave

• Una infidelidad siempre se paga cara. Si se os ha ocurrido hacerlo con alguien de su entorno, preparaos a morir. Como siempre os recuerdo, contra una mujer despechada no hay posibilidades de victoria. Por eso, pensadlo bien antes de actuar pensando con vuestra herramienta.

Castigo grave

• A una fémina nunca le gusta sentirse utilizada. Si se dan cuenta de que estáis con ellas sólo con fines sexuales, el castigo está asegurado. Vamos, que os quedáis de nuevo a dos velas. Y aunque no lo creáis son listas, así que suelen percatarse.
• Cuidadito con las ex novias porque además siempre aparecen en los momentos más oportunos. Si sospechan que os estáis volviendo a acercar peligrosamente a ellas, tomarán medidas.

Castigo medio-leve

• Aquí entran vuestros amigos. Si se dan cuenta de que preferís cualquier plan con ellos, mostrarán su malestar. También puede ocurrir que no hayan hecho buenas migas con alguno de vuestros íntimos. Si se arriesgan a pediros que decidáis, saldrán perdiendo (tenedlo en cuenta, chicas).
• Las mujeres son egoístas por naturaleza. Ellas os pueden montar cientos de grescas irracionales, pero si un día perdéis los papeles pasaréis a ser posesivos, machistas y retrógrados de manera automática. Los ataques de celos no les hacen mucha gracia.
• Cuando están ñoñas os pueden achacar déficit de atención. Ellas son el centro del universo, por lo que siempre hay que escucharlas. No podéis olvidaros de ningún mínimo detalle que os hayan contado. Sí, a veces son un coñazo.

Nadie va a poner en duda los méritos deportivos de Mourinho, pero hay que tener en cuenta que no todo vale. Si juegas al límite, atente a las consecuencias.