De camino a Wembley (Factores que facilitan la victoria)

Finalmente no hubo sorpresa. El Barcelona se clasificó para la final de la Champions y lo hizo de la misma manera con la que ya encarriló la ida: con polémica sí, pero siendo mejor que el rival. Los de Guardiola pudieron incluso sentenciar la eliminatoria en la primera mitad pero Casillas se erigió una vez más como protagonista. En el segundo acto, el Real Madrid volvió a utilizar lar armas que tan buen resultado le dieron en la Copa: pelea, presión y velocidad a la contra. Y ahí llegó el gol anulado a Higuaín. Partiendo de la base de que Piqué ya comete falta sobre Cristiano, es muy extraño pitar la falta del portugués mientras caía, ya que no da ninguna sensación de tener intención de tocar a Mascherano. El tanto fue mal anulado y el madridismo volvía a creer que la conspiración era un hecho.

Es una lástima para los culés pero sí es verdad que esta decisión arbitral empaña en cierta medida una victoria a todas luces merecida. Merecida por juego y merecida por intenciones. Y es que realmente es una putada vencer sin convencer. Que la gente piense que nuestra victoria ha sido causada por factores varios. Que quizás en condiciones normales no habríamos ganado. He aquí dos situaciones así:

Polvo por consuelo: Se produce cuando un hombre encuentra a una dama totalmente derrumbada, normalmente por cuestiones de amor. El chico ejerce de paño de lágrimas, escucha, asiente y de vez en cuando suelta el clásico “Qué hijo de puta”. Él siempre va a ocultar sus verdaderas intenciones y ella terminará abriendo sus piernas. Recurso muy utilizado por los buitres, es eficaz a la vez que ruin.

Polvo por intoxicación etílica: Se produce cuando un hombre acostumbrado a lidiar con chicas UEFA o de media-baja tabla consigue llevarse al huerto a un producto Champions. Es muy complicado saber hasta qué punto el alcohol ha influido en su decisión (a no ser, claro, que la chica esté inconsciente) pero el público siempre sacará la misma conclusión: “Anoche te tocó la lotería, vaya pedo llevaba, si no, ni de coña”. Recurso utilizado por una gran mayoría de hombres cada noche, puede llegara resultar nocivo si la búsqueda va más allá del sexo.

El discurso de Mourinho recobró vida para muchos después del partido. Quizás algunos deberían plantearse si ese mismo discurso no desencadenó lo ocurrido en el Camp Nou. De todas maneras, el final del encuentro reflejó la realidad de ambos equipos: el Barcelona terminó tocando, el Madrid peleando. ¿Qué hubiera pasado si el tanto de Higuaín hubiese subido al marcador? Quizás el Barcelona hubiese vencido de todas maneras.

Pero la pregunta que de verdad nos hacemos nosotros es: ¿Me la hubiese tirado si no hubiera sido por…? Pues para qué engañarnos, seguramente no.