miércoles, 11 de mayo de 2011

Discursos embriagadores

Es una auténtica tragedia, un drama. Si de verdad no volvemos a escuchar a Mourinho en sala de prensa, ignoro qué sentido tendría seguir viviendo. Parece que el portugués ha decidido “echarse a un costado”, como dice Jorge Valdano (rápidamente rebatido por el portavoz de Mou). Y es que el técnico del Real Madrid ha decidido atacar donde más duele. Donde más duele a los medios de comunicación y donde más duele a la afición. No nos engañemos: era un verdadero espectáculo ser receptores del mensaje de José Mourinho.

Su punto álgido llegó después de la ida de la semifinal de la Champions. Daba la impresión de que había ensayado esa escena mil veces, de que había visualizado lo que iba a pasar. Incluso su pose parecía fruto de meses de entrenamiento. Su discurso fue realmente embriagador. Cada palabra, cada frase rezumaba una música que adormecía. Cada ‘por qué’ transmitía un millar de sensaciones. Mourinho sabe jugar con los silencios, con los sonidos más agudos o más graves, con la mirada y por supuesto con el lenguaje.

Y aquí llegamos a un tema, que por muy manido que esté, aún guarda cierto misterio: la labia con las mujeres. No hay una ciencia exacta o un método infalible (al menos el que suscribe esto no lo tiene, en caso contrario no estaría aquí haciendo el chorra). Cada uno tiene que utilizar el señuelo con el que se sienta más cómodo, la estrategia verbal más afín a él. Pongamos unos cuantos ejemplos:

El chulo putas: Discurso altivo, prepotente y utilizado con varias mujeres a la vez. Hay que poseer un físico inmejorable para que funcione.
La víctima: Se trata de dejar todo el poder a la mujer, de humillarse, de suplicar un beso. A veces (muy pocas) resulta eficaz.
El discutidor: Discurso arriesgado pero muy divertido, consiste en utilizar la vieja táctica del pique con el adversario. Es positivo cuando pillan la onda y muy problemático si se lo toman al pie de la letra.
El martillo pilón: De mis preferidos. Se basa en sacar uno de los temas fetiches (cada cual tiene el suyo: ciencia ficción, mafia, carreras de triciclos, etc) y machacar a la presa sin piedad. El objetivo es conseguir que baje totalmente la guardia para obtener la victoria.
El toro bravo: Sin duda, el más arriesgado. Discurso soez y provocativo que consiste en narrar a nuestra compañera lo que le haríamos si pudiéramos. Es casi imposible, pero si funciona la noche será memorable.

Esperemos que Mourinho cambie de opinión y al menos nos obsequie con una última conferencia de prensa. Necesitamos seguir aprendiendo de él.

2 comentarios:

  1. El método del martillo pilón...más conocido como muermo o chapas, no tiene demasiado futuro

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  2. Si yo te contara... Sólo hay q saber utilizar el tema adecuado

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