martes, 4 de octubre de 2011

La recuperación y la mano izquierda

Bíceps femoral. Esas dos palabras representan, en estos momentos, el mal endémico que asola al Barcelona. Los pinchazos se siguen sucediendo y los futbolistas culés siguen cayendo abatidos. El último ha sido Eric Abidal, y aunque su lesión no tiene la gravedad de otras, engrosa una plaga que ya suma seis víctimas.

Hasta el médico del Barcelona, Ricard Pruna, se ha visto en la obligación de salir a la palestra para explicar tal desaguisado. Adriano, Afellay, Iniesta, Cesc y Alexis ya han sufrido la crueldad del bíceps, en menor o mayor intensidad. Pruna insinuó que la pretemporada y el estrés que ha conllevado para os jugadores, ha ejercido de rémora para los intereses físicos barcelonistas. Especialmente desgraciado resulta el caso de Ibrahim Afellay, que con suerte podrá estar recuperado en la última recta de la temporada.

El holandés está pasando por una época difícil, su estado de ánimo renquea a la par que su estado físico. La mentalidad en estos casos cobra un papel vital: siempre hay que tener presente el momento del retorno. Pero hasta ese punto, el proceso de rehabilitación es relevante. Todos los músculos que un día nos sirvieron para conseguir victorias deben ser ejercitados:

Nuevas fórmulas de disfrute: Hay que realizar probaturas varias. Si nunca nos hemos atrevido a ello, ha llegado el momento de encomendarnos a nuestra mano izquierda para alcanzar desconocidas cotas de placer. En ocasiones (es mi caso) no hay más remedio.

Lo bueno se hace de rogar: Mantengamos un halo de misterio en torno a nuestro estado, ante el posible interés de viejas conocidas. Si este no existiera, nos queda la alternativa de informar nosotros mismos. Sí, suena a desesperación, como otras tantas acciones que hemos realizado en el pasado. Ya sabéis: quien no llora no mama (que cada cual saque conclusiones).
Cuidados personalizados: Si tenemos la fortuna de recibir visitas de forma asidua, no podemos dejar pasar la oportunidad de convertir una de nuestras mayores fantasías en realidad: una enfermera particular puede acelerar nuestra recuperación de forma considerable, además de dejar descansar nuestra mano izquierda…

En Can Barça no se pueden dormir en los laureles, el maratón de partidos aún no ha comenzado y más contratiempos de los debidos pueden dar lugar a un fatal desenlace.

Pero la enfermería se vaciará paulatinamente y Afellay tarde o temprano volverá al terreno de juego. Hasta ese momento, fortaleza y optimismo como normas básicas, sin olvidarse eso sí, de la mano izquierda…

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