jueves, 13 de octubre de 2011

Cuando todo va bien...

Habemus debate. La impoluta trayectoria de la selección nacional hace que las miradas se centren en aquellas piezas que quizás puedan funcionar mejor. El mejor combinado nacional de todos los tiempos ha de ser perfecto. No puede haber fisura alguna. Cuando la situación roza la perfección, la mente del ser humano siempre intenta buscar algún problema. No existe la felicidad absoluta. El debate gira en torno a Fernando Torres. En FNYT ya hablamos hace tiempo de su caso. No escondo mi predilección por el de Fuenlabrada.

Acostumbrado desde tiempos inmemoriales a soportar la presión, a Torres no le pilla de nuevas esta situación. Señalado con el dedo desde el primer día en Stamford Bridge, el ariete aguata estoicamente ser el centro de atención de las críticas en ‘la Roja’. Como de costumbre, parte de la prensa y del populacho fingen tener la memoria atrofiada. Y no me refiero únicamente al gol de la Eurocopa. En el pasado Mundial, así a bote pronto, recuerdo que Torres fue el que propició el despeje de Bravo que después aprovechó Villa, además de colaborar en el famoso Iniestazo.

A su favor cuenta el delantero con la presencia en el banquillo de Vicente del Bosque. El salmantino, más preocupado ahora por los galardones que le quieren otorgar en la Casa Blanca, ya vivió como seleccionador los últimos coletazos del ‘caso Raúl’, aunque también es verdad que en su versión más light. Lo que está claro es que la temporada acaba de comenzar y hoy por hoy, Negredo y Soldado están a años luz de Torres. Por pasado, por presente y por futuro. Es un hecho.

Resulta tan desagradable como habitual. Cuando todo marcha según lo previsto en una relación, cuando una rutina positiva (la vida no puede ser una aventura constante) lo envuelve todo, una de las partes se empeña siempre en buscar motivos de disputa. Hay personas a las que le va la marcha, en ocasiones incluso desde primera hora. Intentar ver fantasmas done no los hay suele tener consecuencias nefastas. También cabe la posibilidad de que inconscientemente una de las dos partes quiera finiquitar la relación. En ese caso, entraríamos en la provocación del corte, asunto que también tocaremos en ocasiones venideras. De todas formas, tengamos algo muy presente: si queremos buscar problemas, los hallaremos fácilmente.

Que no haya novedad en el frente, que no pase nada, no significa necesariamente que se aproxime una tormenta. La incertidumbre es mala compañera de viaje y bien sea por mero aburrimiento o por sospechas infundadas, hay discusiones totalmente innecesarias. Las movidas gratuitas terminan por desgastar cualquier relación. La queman. Como también los debates estériles pueden terminar por destruir al epicentro de los mismos. Esperemos que no éste no sea el caso.

P.D: Otra de las razones por las que Torres sigue estando un escalón por encima de muchos jugadores es que es el único futbolista que aun sin estar en el Atlético desde hace años, sigue creando crispación entre el madridismo. Por algo será.

P.D 2: La caña, mucho mejor en la cama.

2 comentarios:

  1. Me alegro mucho de que el accidente no pudiera contigo y de que te estés recuperando poco a poco. Hay cosas que pueden esperar.

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  2. Razón no te falta.. agadrezco el apoyo recibido...

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